Cada vez en más grabaciones puede verse que Floyd en ningún momento se resiste mientras se le esposa y se le detiene sacándole bruscamente de su coche donde estaba cuando la muerte le vino a buscar vestida de azul.
Parece que los cuatro policías de Minneapolis le culpaban por haber supuestamente pagado con un billete falso de 20 dólares. Ellos han sido despedidos pero eso, claro, no basta. Esos cuatro hombres pero sobre todo el puto loco que le rompe el cuello con la rodilla durante 8,46 insoportables minutos deberían ser procesados inmediatamente por asesinato.
Las grabaciones de las cámaras corporales de los exoficiales Thomas Lane y J. Kueng, que estaban embargadas por el juez encargado de la investigación, muestran sus angustiosos últimos momentos de vida.
Este es el enésimo caso de intolerable brutalidad policial sobre afroamericanos en Estados Unidos. Como ha dicho el alcalde de la ciudad, Jacob Frey, los uniformados no siguieron la primera máxima de la policía, ayudar a una persona que pedía ayuda.
Mientras, la ira popular se manifiesta en las calles y ya son tres las noches de protestas pacíficas y algunos disturbios en Minneapolis, extendiéndose a otras grandes ciudades del país, como Denver, Washington, Los Angeles o Nueva York, entre otras.
El mismo Jacob Frey ha opinado al respecto de las protestas: "lo que hemos visto en los últimos días es el resultado de tanta ira y tristeza acumulada que se ha arraigado en nuestra comunidad negra, no sólo por diez minutos de horror, sino por 400 años”.
El mismo Jacob Frey ha opinado al respecto de las protestas: "lo que hemos visto en los últimos días es el resultado de tanta ira y tristeza acumulada que se ha arraigado en nuestra comunidad negra, no sólo por diez minutos de horror, sino por 400 años”.
Es llamativo cómo un crimen tan brutal ha echado a la calle a muchos estadounidenses blancos que aún no se daban cuenta de hasta qué punto su país sigue infectado de racismo, e auténtico pecado original yankie. En el reportaje de Informe Semanal que emitieron en los días posteriores al asesinato de Floyd y que incluimos más abajo, aparece un vecino blanco de Minneapolis: "Es parte de la Historia de este país, pero yo pensaba que era de la historia de antes de mi nacimiento. Ya hemos visto que todavía es la verdad. Esta gente de color vive con ese miedo diario. No me di cuenta hasta ahora..." De hecho, se ha duplicado entre los blancos la percepción de que la policía estadounidense es más violenta con los negros.
Desde aquí, el Juez Roy Bean también siente su
indignación y su rechazo absolutos contra estos infames crímenes racistas que
asolan el país norteamericano desde el comienzo de su historia como
país. Descansa en paz, George Floyd.
Inmutable ante las cámaras que le grababan y la alarma de los que lo veían, el policía blanco mantuvo durante nueve minutos su rodilla sobre el cuello de George Floyd, un afroamericano desarmado, tumbado en el suelo, hasta que lo mató. La ola de protestas, algunas violentas, que se ha extendido por 350 ciudades estadounidenses ha entrado en su segunda semana. La corresponsal de TVE en Nueva York, Sara Rancaño explica la mezcla de violencia policial y desigualdad social que ha provocado este nuevo estallido. Los problemas de fondo que afectan a la población afroamericana se mantienen.