Este es el blog. Y esta es nuestra web, está todo más ordenadito, mejor.

27 de diciembre de 2020

Estupor y Temblores (71) 2020, adiós a un año de espantos

¿Cómo se ha vivido el año 2020 en todo el mundo? De Europa a Japón pasando por Brasil, un viaje a través de un confinamiento internacional repentino. Documental de ARTE dirigido por Cristina Trebbi y Jobst Knigge para repensar este año de pandemia, crisis y estupores.

24 de diciembre de 2020

Ciclo de cine de animación (41) 'La tortuga roja', de Michael Dudok de Wit


La segunda película de nuestra sesión doble es también una producción del Studio Ghibli. 'La tortuga roja', es una excelente película animada dirigida en 2016 por el director, guionista, animador e ilustrador holandés Michael Dudok de Wit, quien debutaba como director con este film. Esta película fue coproducida por Francia, Bélgica y Japón y ganó numerosos premios en distintos festivales como el de Cannes, San Sebastián y Gijón. 

En ella podemos rastrear el discurso humanista y de conexión con la Naturaleza marca de la casa Ghibli en la vida de un náufrago en una isla desierta donde los únicos habitantes son los cangrejos, las aves y los seres marinos que habitan la playa y las aguas cercanas. Entre ellos una misteriosa tortuga roja que... mejor vean la peli y disfruten. Es una película emocionante, poética, preciosa. 


'La tortuga roja' es la obra más bella de la animación reciente


El tiempo japonés es otra cosa. Frente al bullicio de lo urbano, de las carreras histéricas de los salary-man y los atestados metros tokiotas, está la calma de los campos de arroz, las lluvias de los entornos rurales, el té en un tatami o la contemplación de los cerezos en flor. Es esta temporalidad laxa, que se diluye, la que nos asombra por exótica y nos maravilla desde la mirada occidental.

Ante el frenetismo contemporáneo, donde la inmediatez está a la orden del día, se echan de menos aguas mansas. Por ello, cuando Michaël Dudok de Wit recibió en 2006 la propuesta por parte de Studio Ghibli de realizar su primer largometraje, su primera reacción fue la imperante en nuestro contexto: estrés por las exigencias temporales de realizar una película.

Menos mal, como decíamos, que el tiempo a la japonesa cambia. Isao Takahata, que ya conocía al realizador belga por otras piezas y que, además, le pedía permiso para exhibir en el Museo Ghibli ‘Padre e hija’ -ganadora en 2001 del Óscar al mejor cortometraje de animación-, le instó a tomarse todo el tiempo que necesitara, asesorándole como productor artístico durante todo el proceso.

El proyecto demoró todo lo que necesitó, y hasta 2013 no hubo un guión definitivo. Tres años más tarde, se estrenaría compitiendo en Cannes ‘La tortuga roja’ ('La tortue rouge'), donde la película se alzaría con la mención especial del jurado en la sección Un certain régard.

La coproducción franco-nipona obtuvo una merecida nominación al Óscar como mejor película de animación en esa edición, pero perdió ante la tiranía de la animación digital estadounidense; ganó 'Zootrópolis' ('Zootopia'). Desde que en 2001 se creara la categoría de mejor largometraje animado, 13 de los 16 premios han sido para películas norteamericanas. Sólo se impusieron ‘El viaje de Chihiro’ en 2002, ‘Wallace y Gromit: la maldición de las verduras’ en 2005 y ‘Happy feet’ en 2006. Las dos últimas, coproducciones de EE.UU. con Reino Unido y Australia, respectivamente, lo que convierte a la obra de Miyazaki en la única película de habla no inglesa ganadora de este galardón.

El espíritu de Ghibli

Más allá de la posible justicia de unos premios cada vez más viciados, al menos para el que escribe, ‘La tortuga roja’ es la confirmación de muchas cosas. En primer lugar, el triunfo de una filosofía que parecía destinada a desaparecer. Porque tras el anuncio de que Studio Ghibli cerraría sus puertas, quién sabía si la animación tradicional desaparecería del panorama.

La idiosincrasia de trabajo de Studio Ghibli es muy particular, y sin duda parece contraria a las formas de producción de casi cualquier estudio de animación internacional. El mimo y la dedicación que sus trabajadores imprimen a las obras, que nace de la oposición directa de los fundadores del estudio a la forma de producción de anime que impone Osamu Tezuka, permite que sus proyectos se dilaten en grandes espacios de tiempo.

Evidentemente, en la producción de un largometraje, tardar diez años es un sueño para casi cualquier realizador. Pero los tiempos, que decíamos al inicio, son frenéticos, y Dudok de Wit tuvo la suerte de que su tiempo no estaba sujeto a las condiciones habituales. El grado de implicación con un proyecto que debía ser reflexivo y necesitaba madurar hizo de ‘La tortuga roja’ una idea total, una fábula completa sólo a la altura de los genios honestos.

El proceso de crecimiento de la historia, que vino, volvió y se paseó, sirvió para otra de sus confirmaciones: menos es más. Porque ‘La tortuga roja’, a pesar de su profundidad, se basta de 70 minutos para hablar sobre el ser humano, la naturaleza, la familia o el ciclo de la vida. Y sin ninguna palabra. Muda.

A través de una naturaleza abrumadora que se vuelve protagonista por encima de los personajes que se asoman durante la película, Dudok de Wit se sirve de unos magníficos fondos que cubre toda la pantalla y ningunean, nunca en el mal sentido de la palabra, a los seres humanos que aparecen en ella.

El planteamiento, en evidente negación del antropocentrismo imperante y del individualismo más voraz, nos iguala al resto de elementos de la naturaleza para resaltar una relación con ese entorno que parecemos haber perdido. Quizá, de nuevo, por falta de calma y exceso de frenetismo.

‘La tortuga roja’ es también la epifanía de un náufrago que en realidad es el ser humano: nuestro instinto es el salvajismo frente al entorno natural, la dominación de lo ingobernable, y el fatal desenlace ante lo que no podemos controlar. Nuestro náufrago, llegado a una isla en la que nada no hay nada más allá de plantas y otros animales, termina habituándose a una nueva forma de existencia, donde no necesita oprimir lo que le rodea, sino que convive con ello.

'La tortuga roja', una maravillosa alegoría del tiempo y la vida

La tortuga se nos aparece como toda una alegoría del tiempo y de la vida, como la representación de la calma perdida, de la anhelada pausa que nos desconcierta al principio y nos procura otra existencia cuando la asumimos. Y la mujer que nace del caparazón muerto es el símbolo definitivo de la comunión entre el ser humano, que ya no es invasivo, y la naturaleza.

La formación de una familia que es capaz de convivir y criar a un hijo en armonía con el entorno es un nuevo triunfo en la representación de la coexistencia del ser humano como parte de un esquema natural del que es una pieza más. El propio hijo, que crece y busca tras la ternura inicial de su figura nuevos mundos por explorar, se convierte en signo de la asunción de la irrevocable pérdida.

Ante la marcha del joven, los padres envejecen. El náufrago, ahora un viejo feliz, va a morir al mar, a donde vuelve la mujer que fue tortuga y recupera su forma original. Así, se culmina un círculo fraguado durante todo el largometraje, que mantiene en la película la aspiración de mostrar la existencia y la convivencia con el medio natural como la metáfora de un naufragio.

23 de diciembre de 2020

Ciclo de cine de animación (40) La tumba de las luciérnagas

"Una de las películas más brutalmente emotivas de la historia del cine (...) El relato bélico ahonda en las tripas de la sociedad y la cultura japonesas y desgarra los asideros emocionales del espectador."

“La tarde del veintidós de septiembre del año veinte de Shówa, Seita, que había muerto como un perro abandonado en la estación de Sannomiya, fue incinerado junto a los cadáveres de otros veinte o treinta niños vagabundos en un templo de Nunobiki y sus huesos fueron depositados en el columbario, los restos de un muerto desconocido”. Extraído de la novela “La Tumba de las Luciérnagas” (Akiyuki Nosaka, 1967)

Regresamos a nuestro ciclo de cine de animación con un programa doble. La primera de nuestras películas es 'La tumba de las luciérnagas', que adaptaba en imágenes la novela homónima  ('Hotaru no Haka') de Akiyuki Nosaka, escrita en 1967Producida en la 'Factoría Ghibli', fue dirigida por Isao Takahata en lugar del mítico Hayao Miyazaki, aunque el resultado estuvo a la altura de los mejores trabajos de la prestigiosa compañía para convertirse de inmediato en todo un clásico de la animación. La película narra la historia de dos hermanos, Seita y Setsuko, una triste historia inspirada en una fotografía tomada después de la rendición japonesa.

En septiembre de 1945, el ejército estadounidense envió a un fotógrafo, el soldado Joe O'Donnell a documentar, durante siete meses, las consecuencias de las bombas atómicas lanzadas sobre Japón. O'Donnell recorrió los lugares más afectados fotografiando la muerte, destrucción y sufrimiento humanos que la USAF había provocado pero cuya causa primaria había sido el irredento e imperialista militarismo japonés. De toda aquella serie de fotografías hubo una, que le impactó especialmente. Así describió O'Donnell ese momento: 

"Pasaba por allí y vi a un niño de unos diez años con un bebé atado a su espalda. En aquellos días en Japón era una imagen habitual de las calles los niños con sus hermanos pequeños atados a la espalda, pero en aquel niño había algo diferente. Estaba como esperando alguna orden o su turno. Estaba descalzo y la expresión de su rostro era muy dura. La cabeza de su hermanito estaba inclinada a un lado, como dormido. El niño permaneció así durante más de cinco minutos. […] Unos hombres vestidos de blanco y con máscaras se acercaron a él y desataron las correas que sostenían al bebé. En ese momento me di cuenta que estaba muerto. Lo cogieron y lo depositaron en una pira funeraria donde se quemaban los cuerpos. El niño se quedó allí, sin moverse, mirando las llamas. Se estaba mordiendo el labio inferior con tanta fuerza que se hizo sangre. El chico se dio la vuelta y se marchó silenciosamente".

De aquella visión estremecedora surgió la novela y de ahí la película que hoy nos ocupa, una película emotiva y demoledora, sin concesiones, sobre dos hermanos, Seita y Setsuko, que se ven separados
de su madre al tiempo que su padre, oficial de la marina, se encuentra combatiendo. El panorama a su alrededor cuando sean recogidos por una pariente lejana cerca de la costa se verá cada vez más y más reducido a la miseria y la desesperanza solo aliviada por placeres minúsculos como el agua del mar, los caramelos de fruta o la luz efímera de las luciérnagas. 

"Mi lucha no tiene que ver con mi país o mis vecinos. Nada que ver con filias ni fobias, con pactos ni alianzas interesadas en extender fronteras. Mi lucha no es por odio o por honor, no es por venganza. Mi lucha consiste en procurarle a mi hermana una vida normal, una infancia. Que coma algo, que sueñe y ría… Esas cosas. Que vea luciérnagas ahora que los hombres han destruido las estrellas. No se ha librado, que yo sepa, guerra más devastadora que la mía."

Una película extraordinaria que esperamos disfruten. 

Versión original subtitulada (siempre recomendada por el Juez Roy Bean)


Versión doblada


11 de diciembre de 2020

Vocabulario Fundamental. Tigre (4) El tigre volador, por Mithun H

 
Sigo desde hace tiempo a Mithun H, un magnífico fotógrafo de fauna salvaje indio que muestra con magníficas imágenes las maravillas de la biodiversidad salvaje de su país. En una de ellas, The Flying Tiger, nos deslumbra con el vuelo del gatazo rayado que obsesionaba a Borges y Kipling. Desde luego, ellos le hubieran dado un like

10 de diciembre de 2020

Vocabulario Fundamental. Extinción (53) Endgame 2050: nuestra última oportunidad es ahora



Endgame 2050

¿Cómo será el futuro en el año 2050? A solo tres décadas de distancia, la mayoría de nosotros esperamos seguir existiendo. Entonces, ¿en qué tipo de futuro nos estamos adentrando? Endgame 2050 nos da una idea de ese futuro, y la situación no se ve muy bien. La humanidad se ha acorralado con muchos problemas ecológicos a medida que nos acercamos a mediados de siglo. Con la participación de el músico Moby y de prominentes científicos, Endgame 2050 expone la realidad de que, a menos que actuemos con urgencia ahora, estamos acelerando nuestra propia destrucción.

Nací y crecí en Guadalajara, México. Asistí a la escuela de medicina allí y, como estudiante, mi sueño era ayudar a las personas como médico. Dediqué una década completa de mi vida a la formación médica con ese fin. Con el tiempo, sin embargo, mi perspectiva cambió en lo que creo que es más urgente. He llegado a comprender que los humanos, incluida yo mismo, estamos literalmente destruyendo el planeta en el que vivimos. La humanidad no solo está haciendo que el planeta sea inhabitable para la civilización humana, sino también para innumerables otras especies con las que compartimos este mundo. Creo que este es un crimen como ningún otro y siento un profundo sentido de preocupación, en particular, por todos los otros animales que están siendo diezmados por las actividades humanas. 

Hice Endgame 2050 porque quiero que las personas se den cuenta de la gravedad de la situación antes de que sea demasiado tarde. Creo que muchas películas medioambientales no muestran la realidad claramente ni la magnitud de los cambios que son necesarios. A veces no quieren incomodar a la gente. Pero creo que eso perjudica gravemente al público y al planeta. Quería que esta película presentara claramente la grave situación en la que nos encontramos, y la responsabilidad de estos problemas globales que todos tenemos. Creo que le debemos al planeta, a otras especies y a nosotros mismos no enterrar nuestras cabezas en la arena. 

Intervinientes: Moby, Boris Worm, Paul Ehrlich, Claire Kremen, Bill Ryerson, Malcolm Potts, Alicia Graves, David M. Romps, Daniel H. Miller, James Gerber, Philip Wollen, Kim A. Williams, Josh LaJaunie, T. Colin Campbell, Bandana Chawla, Munish Chawla, Michelle McMacken y Robert Ostfeld

Ciclo de cine europeo (41) 'Repulsión', de Roman Polanski

 

Crítica de «Repulsión» de Roman Polanski (1965)


Es la primera película de Polanski en inglés y, tal vez, su más aterradora e inquietante. El director polaco muestra una conciencia torturada como solo él sabe hacerlo. Luego de su ópera prima «El cuchillo bajo el agua» -premiada en Venecia y nominada al Oscar a Mejor película extranjera- Polanski se afirma como uno de los realizadores más talentosos e innovadores de la época con este segundo largometraje: un oscuro thriller psicosexual que brota de la mente perturbada de su protagonista, la bella y perspicaz Catherine Deneuve.

El film en cuestión forma parte de una de trilogía de terror en departamentos, creada por Polanski, junto a las geniales «El bebé de Rosemary» y «El inquilino». Estrenada mundialmente en Cannes, la película recibió el Premio Especial del Jurado en festival de cine de Berlín.

«Repulsión» trata sobre Carole, una chica que se queda sola una semana en el departamento que comparte con su hermana, y en el cual deberá enfrentarse a sus propios demonios. Su rechazo hacia el sexo y los hombres la sumergen en un infierno surreal, donde lo real no se distinguirá de lo que no es. El papel que le toca interpretar a Deneuve es tormentoso. Afirman los que estuvieron en el set, que el rodaje fue terrorífico. Una sobre exigencia, común en esa época, que hizo que la relación entre actriz-director se rompa. Su actuación es magistral, podemos ver los cambios en su rostro y en sus acciones a medida que avanza el film, todo orquestado por un guión macizo y sin grietas.

Curiosamente, Polanski junto a Gerard Brach (el otro guionista) consideran a «Repulsión» como «un medio para alcanzar un propósito». Es decir, un éxito comercial para poder realizar su próxima obra «Callejón sin salida». La película cuenta con unos sustos bien medidos y proporcionados, que generan una progresiva sensación de miedo. Nos lleva de la mano hacia el aislamiento y la claustrofobia sale a flote. La increíble mezcla de sonido ayuda a incrementar el sentimiento de agobio generada. De hecho, una de las grandes virtudes del film es cómo nos hace vivir en nuestras propias carnes ese proceso de esquizofrenia.

No obstante, para Polanski, «Repulsión» “no es sólo el estudio de una patología sexual, sino también es sobre la manera en que a diario ignoramos los signos que nos indican que alguien cercano está sumido en una crisis”. Este mensaje más profundo de lo que se ve en la superficie de la película, es válido y rescatable (mas allá de los posteriores escándalos que tuvo el director polaco).

Polanski nos proporciona una grieta mental irreparable, mediante pesadillas, sueños y alucinaciones. Atmósfera densa y palpable. Gran terror psicológico de la mano de uno de los genios del género.

Gorriones (10) El declive de nuestros gorriones, según Jalis de la Serna


En 1958, el dictador chino Mao Tse Tung decretó la movilización popular para acabar con los gorriones, pues se suponía que se apropiaban de la cosecha trabajada por los seres humanos. Por todos los medios imaginables, la población china se lanzó en masa a exterminar a los gorriones y se calcula que fueron eliminados varios millones. El resultado, por supuesto, fue muy distinto del esperado, pues las plagas de insectos se dispararon a partir de ese momento y destruyeron buena parte de las cosechas chinas de los años siguientes.

Con esta poco conocida 
historia que ilustra a la perfección los desastrosos efectos de la intervención humana en la Naturaleza, comienza el reportaje que el periodista Jalis de la Serna dedicó a la delicada situación de esta especie, tan querida por el Juez Roy Bean, en nuestro país.

Desde el pasado mes de septiembre el reportero presenta y dirige en La Sexta "Natural", una serie de ocho didácticos reportajes que se centran en el impacto de los humanos en el medioambiente que nos rodean y la necesidad de reconectar con la Naturaleza para cambiar el rumbo de nuestro relación con ella. El primero de ellos ha sido el dramático declive de gorriones que viene dándose en los últimos años: hasta 30 millones de ejemplares de esta ave han desaparecido en los últimos diez años de nuestras ciudades, víctimas de la contaminación, la falta de espacio para sus nidos y una deficiente alimentación, producto de nuestros malos hábitos alimenticios y la competencia con otras aves urbanitas. "El declive de los gorriones, un reflejo de la sociedad", es el elocuente título de este interesante reportaje, con el que les dejamos. 



Jalis de la Serna habla con Quique Marcelo, un fotógrafo animales, que captura gorriones comunes y le explica cómo está siendo el declive de estas aves en Natural. 
El fotógrafo asegura que en la última década, más de un 20% de gorriones han desaparecido, unos 30 millones en nuestro país. Es decir, uno de cada cinco ejemplares han desaparecido en 10 años. Además, Marcelo enseña a De la Serna su equipo de fotografía con el que sigue la evolución de los carboneros comunes. Incluso en una de las cámaras captura una garza real, un ejemplar que es la primera vez que ve en ese lugar.

El fotógrafo señala que cuando los gorriones crían acuden muchos más al comedero porque están alimentando a los pollos. Según Marcelo, los gorriones siempre están asociados al ser humano, a poblaciones a zonas urbanas. Es decir, donde hay personas, hay gorriones "pero el declive ha sido bestial", alerta.

Beatriz Sánchez, ambientóloga de la Sociedad Española de Ornitología, explica en Natural el porqué del declive de los gorriones en nuestro país. Nuestra dieta rica en grasas, en aditivos y pobres en vitaminas y ácidos grasos tiene mucho que ver. "Funcionan como indicador de que algo estamos haciendo mal", asegura. "Hay mucha comida pero no de calidad", asegura mientras un ejemplar come una miga de pan. "Son aves muy cercanas al ser humano y las ciudades se han especializado en comer nuestras sobras", señala la experta.

Beatriz Sánchez cuenta que los gorriones se alimentan sobre todo de restos, "de lo que desperdiciamos los seres humanos de patatas, de migas de pan, restos de hamburguesa, restos de magdalenas, de bollos...". En definitiva, de comida procesada. Comidas ricas en grasas, en aditivos y pobres en vitaminas y ácidos grasos que son tanto malas para nosotros como para los gorriones.

Para ayudar a que las cifras de gorriones en nuestro país no sigan cayendo, Sánchez explica que lo primero que hay que hacer es "integrar la conservación de la biodiversidad en la planificación y diseño de nuestras ciudades" con la plantación de arbustos y árboles en los que se puedan refugiar. Según señala, hay múltiples estudios que dicen que la biodiversidad nos beneficia a nuestra salud física y mental. "Incluso en barrios con más aves las personas son más felices", afirma.

Frente a este declive, se encuentra el caso de Vitoria, una ciudad que ha aumentando la población de gorriones en un 5% gracias a la calidad del aire. Tranvía eléctrico rodeado de zonas verdes, 150 kilómetros de carril bici, aceras amplias, huertos urbanos... estos son algunos de los elementos que han hecho que Vitoria sea un ejemplo de ciudad verde tal y como ha podido comprobar Jalis de la Serna en Natural.

2 de diciembre de 2020

La condena del refugiado (14) Moria: la pesadilla de los refugiados, la vergüenza de Europa

A comienzos de septiembre a
rdía el campo de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos. Allí se hacinaban más de 13.000 personas en un espacio pensado para 3.000. Moria era un espacio insalubre, repleto de basura, donde se vivía con unas nefastas condiciones higiénicas y eran frecuentes los enfrentamientos entre los grupos de los propios migrantes, agrupados por nacionalidades. Aunque las causas del incendio no han sido aclaradas, lo cierto es que el fuego ha condenado a miles de familias a vagar por la isla sin techo, son comida y sin saber qué sería de ellos en el futuro.

El periodista Agus Morales, director de la revista 5W, publicó el 20 de septiembre el artículo "El derribo psicológico a los refugiados de Moria", en el explica cómo, lamentablemente, el incendio no sirvió para lograr un mayor compromiso de las autoridades con el bienestar de los refugiados. De hecho, sucedió más bien todo lo contrario:

"Quedará para la historia —la historia de la isla griega de Lesbos, la historia de la mal llamada crisis de los refugiados, la historia del fracaso de las políticas migratorias europeas— el incendio del campo de refugiados de Moria, el mayor de Europa, en el que malvivían unas 13.000 personas. Se dirá que la mayoría —9.000, según la última cifra ofrecida por las autoridades griegas— fueron realojadas en algo más de una semana en una nueva prisión al aire libre: un antiguo campo de tiro del Ejército pegado al mar, casi golpeado por las olas, donde se montaron tiendas de campaña a toda velocidad desde el primer día. Se dirá que la Policía no usó la violencia, salvo en las manifestaciones del 12 de septiembre, durante las cuales lanzaron gases lacrimógenos. 

Se dirá que los refugiados se negaban a ir un Moria 2, que exigían ser reubicados en otros países europeos —y que no lo consiguieron, al menos a corto plazo. Pero quedarán en segundo plano, como tantas veces, las otras violencias que explican cómo se venció la voluntad de miles de personas envalentonadas e ilusionadas por un nuevo horizonte, por una vida sin Moria y todo lo que simbolizaba. La violencia del abandono humanitario, la violencia psicológica, la violencia que se sufre cuando te sientes tan pequeño y sabes que el otro es tan grande"

Este documental de ARTE.tv nos muestra lo que sucedió en la isla aquella terrible noche de septiembre y los días posteriores. Pero ahora, tres meses después, la situación sigue siendo insostenible, con miles de refugiados ubicados en un campamento provisional. Tal y como ha denunciado la organización humanitaria Refugee Support Aegean, los refugiados están alojados en carpas sin ningún tipo de protección contra el frío, en malas condiciones higiénicas y sufriendo cortes de electricidad e inundaciones frecuentes. ¿Hasta cuándo se seguirá permitiendo esta falta de humanidad, esta insolidaridad flagrante, hasta cuando seguirán Europa y los europeos mostrando sus vergüenzas?
(Contraseña para ver el vídeo Dailymotion: Roybean)

Estupor y Temblores (70) Ku Klux Klan, una historia americana


Una vez más volvemos a compartir por aquí un documental de la fabulosa ARTE TV, una de nuestras fuentes de referencia en este blog. En esta ocasión es para traeros un documental en dos partes sobre el siniestro Ku Klux Klan, el grupo racista estadounidense de los capuchones blancos. En los últimos meses, a raíz de las protestas del movimiento Black Lives Matter y la reacción a las mismas instigada por el ya expresidente Donald Trump, las ideas y las acciones violentas de este grupo han vuelto a estar tristemente de actualidad. 

Este documental en dos partes recorre la historia del "grupo terrorista más antiguo de los Estados Unidos": el Ku Klux Klan. Desde 1865 hasta hoy, retrata la violencia impune con la que el KKK ha llevado a cabo sus objetivos racistas en nombre de la “supremacía de la raza blanca”

 1. El nacimiento del 'Imperio Invisible'

El primer capítulo del documental narra los inicios del Ku Klux Klan, a mediados del siglo XIX, hasta justo después de la Segunda Guerra Mundial.

2. Resurrecciones 

En este segundo episodio se cuenta la evolución del KKK de los años 50 hasta la actualidad.