La lluvia ya ha acabado con el crepitar de los árboles en la Sierra de la Culebra mientras escribo esto. Allí sólo queda un onmipresente olor a quemado, los restos aún humeantes de algunos árboles calcinados y un silencio de cementerio. La magnitud de la tragedia, 30.000 hectáreas de territorio del más alto valor ecológico (aún con demasiadas repoblaciones de pino, muy pirófito) calcinadas y destruida la vida salvaje que albergaban en sólo cinco días. Una auténtica tragedia que no deja de atormentar desde hace días al viejo Juez Roy Bean, que ha estado dos veces en la zona para intentar ver a sus amados lobos y guarda ese lugar en el corazón.
No puedo dejar de llorar porque simplemente no puedo dejar de pensar en ese tumor ennegrecido brotado en el corazón de La Culebra, en esa maravilla natural convertida en un páramo de desolación, en los miles de animales que no habrán podido escapar de las llamas y en los miles que habrán sobrevivido pero han perdido su hogar y están abocados a una muerte cercana porque no podrán alimentarse.
Pero la destrucción trasciende lo meramente ecológico y paisajístico, pues el modo de vida de tantísimas personas de la zona cuyos propiedades y negocios dependía de los recursos naturales de la sierra. La apicultura y la ganadería, las setas y las licencias para su recogida en otoño llenaban arcas municipales y casas rurales, que también alojaban a los avistadores de lobos y del resto de la fauna local. Ahora todo eso se ha perdido.
Pero es que esto es lo que pasa cuando el PP tiene que gestionar alguna crisis ecológica, éste es el alcance de su incompetencia criminal. Tras hacer colapsar el Mar Menor, llega este Prestige 2.0, 20 años después de Emepunto Rajoy diciendo lo de los "hilillos de plastilina", en otra demostración, como aquella, de lo que le importa a la derecha el medio ambiente y, en este caso, también la España vaciada, salvo en periodo electoral. Lo siguiente ya está siendo Doñana. Enhorabuena a sus votantes.
Una encrucijada de biodiversidad carbonizada
La Sierra de la Culebra es, o mejor dicho era, una de las joyas naturales de nuestro país, perteneciente a la Red Natura 2000 y la Red de Espacios Naturales de la Junta de Castilla y León, Reserva de la Biosfera y el lugar con mayor densidad de lobos de Europa Occidental, lo que se ha convertido en el auténtico motor de desarrollo de la región, atrayendo a numerosos visitantes nacionales e internacionales.
Según Javier Talegón, biólogo y fundador de la Asociación Llobu, que en la zona organiza jornadas de observación para intentar ver al gran cánido ibérico, desde el punto de vista medioambiental el incendio constituye una catástrofe "con mayúsculas y en negrita", al destruir en cinco días un espacio singular para la flora y fauna que constituía una "encrucijada de biodiversidad", con plantas y animales de ambientes tanto mediterráneos como atlánticos.
Superficie quemada en la Sierra de la Culebra
Provincia de Zamora
Reserva Natural Sierra de la Culebra
Superficie quemada en el incendio
El incendio ha llegado en una época de reproducción y cría de multitud de especies que empeora aún más las consecuencias desde el punto de vista de la biodiversidad. En el territorio calcinado estaban asentadas entre 7 y 10 manadas de lobos, por lo que muy probablemente se hayan perdido las crías de tres o cuatro manadas, como apuntaba Talegón. Pero también estaban criando las poblaciones de zorros, ciervos, corzos, jabalíes, de tejones, varias especies de mustélidos, de numerosas especies de aves.. un auténtico espanto que no deja de angustiarme.
Además, ha afectado a cerca de una veintena de municipios que se vieron desalojados durante el evento. En este mapa se puede observar la extensión del incendio en la Sierra de la Culebra, según la extensión cartografiada por el programa Copernicus de la Unión Europea, el mayor incendio forestal en España de, al menos, este siglo.
(Ir)responsabilidad política
Porque, y aquí viene lo más indignante, esta tragedia podría haberse evitado si no en todo sí en su mayor parte. Los técnicos hablaban de que, si se hubieran tomado las medidas que se pidieron a la Junta cuando el incendio surgió, se habrían quemado sólo entre 4.000 y 4.500 hectáreas. Son muchas, claro, pero la diferencia en el daño causado es evidente. Es por eso que cuando los políticos responsables se intentaron pasear por algunos de los pueblos afectados, fueron expulsados con insultos.
Este martes 21 de junio unas 8.000 personas se manifestaron en Zamora ante la Delegación Territorial de la de la Junta de Castilla y León. Los convocantes de la protesta reclamaron un cambio radical en la política de incendios forestales de la Junta y la asunción de responsabilidades políticas ante la flagrante negligencia demostrada en la gestión del incendio, sobre todo de la infausta pareja compuesta por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y su Consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. Si fueran una película de Tarantino sería 'Malditos bastardos'.
En la manifestación se leyó un manifiesto en el que criticaba la ausencia de planificación antes del incendio (desde el 13 de junio Castilla y León había entrado en riesgo extremo de incendios, con más de 35º y se preveían temperaturas crecientes los próximos días) y la desastrosa actuación durante el mismo por parte del Gobierno de Mañueco.
Se exigió la toma de responsabilidades políticas y la dimisión de Quiñones "puesto que la negligencia en la gestión del incendio parece más que evidente, señala, ya que "el incendio no se podía evitar, pero en un escenario de riesgo alto por un año especialmente seco y en plena la ola de calor, la previsión del operativo no estuvo a la altura de los acontecimientos".
Clamaron que el efectivo contra incendios no estuviera preparado (estaba al 25%, incluso con el incendio ya declarado) ni "acorde con el contexto climático y meteorológico en un mes de junio, en el que tradicionalmente se han desarrollado muchos de los peores incendios forestales en la provincia" y se suma a las reclamaciones de técnicos y agentes medioambientales, que siempre han abogado por una campaña sin discontinuidades, pero, como mínimo, preparada con todos sus efectivos el 1 de junio.
Según afirmaban los convocantes (lo recoge, entre otros, El Diario.es) el día 15 de junio, cuando surgían los primeros focos relacionados con las altas temperaturas y las tormentas eléctricas - ese mismo día algunas organizaciones ya denunciaban el peligro y la carencia del operativo de extinción de incendios forestales de la Junta-, Suárez-Quiñones anunciaba, erre que erre, que los medios anti-incendios no estarían disponibles hasta el día 1 de julio.
Todavía el 16 de junio, continuaban, sabiendo la potencial gravedad del incendio-convertido ya en el peor de la historia reciente de Zamora-, Suárez-Quiñones no había asumido sus responsabilidades al frente de su Consejería, y en una "dejación de funciones imperdonable, mantuvo desactivado todo el operativo de extinción de incendios forestales de Castilla y León".
En este escenario de ausencia de medios humanos y materiales suficientes, se expuso a los vecinos, a los trabajadores de la Junta, a los bomberos, a los cuerpos y fuerzas de seguridad, y a otros colectivos de profesionales y voluntarios, a un riesgo mayúsculo asumido para enfrentarse a un fuego de dimensiones desconocidas y a correr un peligro que nunca debería haber existido.
La escasez de recursos autonómicos se apreciaba al ver, sin embargo, decenas de vehículos de bomberos de otras comunidades y de la Unidad Militar de Emergencias, continuaba el manifiesto.
Los convocantes hacían a la Junta responsable de "esta catástrofe socio-ambiental, que ha destruido 30.000 hectáreas, supone la puntilla para nuestra provincia y, en especial, la de unos pueblos ya afectados por el envejecimiento, la despoblación y el abandono institucional" que han pasado a formar parte de la "España calcinada", más allá de la vaciada, puesto que "miles de esperanzas, proyectos, recuerdos y formas de vida han quedado enterrados bajo las cenizas".
Efectivamente, "la debacle social y económica que va a suponer este incendio para nuestros pueblos es insondable: muchísimos millones de euros perdidos en forma de ganado, pastos, madera, castañas, setas, turismo, colmenas, caza, patrimonio cultural.… Incontables daños económicos que no van a poder ser resarcidos, pero también sentimientos, emociones y expectativas."
Pero eso, a los que mandan en la Junta, no les importa. En sus declaraciones de esos días, Fernández Mañueco seguía defendiendo a Quiñones con la frase "no sólo tiene mi cariño, sino mi respaldo" y defendía la labor del Gobierno autonómico alegando hubo medios suficientes y que las condiciones climatológicas hicieron imposible atajar antes el incendio.
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, pidió el día 21 el cese "fulminante" del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por su actuación en este incendio. Así lo señaló Tudanca durante la pregunta oral en el pleno de las Cortes, donde afeó al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que en el Gobierno autonómico "nadie tome decisiones", ni "nadie esté a los mandos".
Según argumentó Tudanca, nadie ha estado al volante cuando anuncian que “se cargan” el Diálogo Social e insultan a los sindicatos o empresarios. Tampoco hubo nadie al mando en la crisis de Siro o en el incendio de Zamora. Frente a ello, Mañueco sigue con su política “partidista” y habla de medios suficientes para controlar el incendio de Zamora y así “hasta la próxima desgracia”.
En este sentido, recordó que el Grupo Socialista lleva desde el año 2010 pidiendo que cambien el operativo porque el cambio climático ha llegado y los incendios no empiezan el 1 de julio, al tiempo que recordó que el PSOE presentó una Ley de Prevención de Incendios, consensuada con todos, y que "ustedes ridiculizaron".
Seis meses después de votar en contra de esa ley, se produjo el incendio de Navalacruz, en Ávila, el peor de la historia hasta el de la Sierra de la Culebra y el Gobierno de Mañueco paralizó la comisión de investigación, para que "nadie supiera de sus errores y su irresponsabilidad". Tudanca recordó, además, las declaraciones del consejero de Medio Ambiente en las que aseguraba que mantener el operativo todo el año sería "un despilfarro". "Lo que es un despilfarro es mantener a este consejero", concluyó. Efectivamente porque, además, según los primeros cálculos económicos el gasto de estos cinco días de infierno triplicará el coste de toda la campaña de verano de la Junta.
Desde este humilde blog, al Juez Roy Bean le duele mucho Zamora y se une a las reclamaciones de La Plataforma por la Sierra de la Culebra, exigiendo el cese inmediato de Suárez-Quiñones además de más medios, más personal y mejores condiciones laborales, así como un operativo activo todo el año, un plan actualizado contra incendios, más empleo público dedicado a la conservación de la naturaleza, la Declaración de Zona Catastrófica y la restauración urgente y sensata de la zona.
Pero también "la pertinente declaración de Zona Catastrófica para el conjunto de los municipios afectados” y el diseño e implementación de un plan de recuperación y resiliencia para la Sierra, basado en la restauración del ecosistema con la utilización de especies autóctonas, un plan que cuente con la participación de los colectivos y las personas afectadas, capaz de generar empleo verde, estable y digno."
Habrá que dejar a la Naturaleza en paz y dejar que se autoregenere, habrá que esperar mucho tiempo para ello pero ahora yo sólo puedo pensar en quién le devuelve su tierra a los pobladores humanos, quién le devuelve su vida a los animales muertos, quién les devuelve su hogar, quien me cura la herida que esta tragedia me ha dejado en el corazón, quién nos devuelve a todos la belleza salvaje de la Sierra de la Culebra.
When the god of love returns
There'll be hell to pay
Though the world may be out of excuses
I know just what I would say Let the seven trumpets sound
As a locust sky grows dark
But first let's take you on a quick tour of your creation's handiwork
Billy got through the prisons and stores
And the pale horse looks a little sick
Says, Jesus, you didn't leave a whole lot for me
If this isn't hell already then tell me what the hell is?
And we say it's just human, human nature
This is place is savage and unjust
We crawled out of the darkness
And endured your impatience
We're more than willing to adjust
And now you've got the gall to judge us
The spider spins his web
The tiger stalks his prey
And we steal fire from the heavens to try to keep the night at bay
Every monster has a code
One that steadies the shaking hand
And he's determined to accrue more capital by whatever means he can
Oh, it's just human, human nature
We've got these appetites to serve
You must not know the first thing about human beings
We're the earth's most soulful predator
Try something less ambitious the next time you get bored
Oh, my Lord
We just want light in the dark
Some warmth in the cold
And to make something out of nothing sounds like someone else I know
Poder, armonía, elegancia y un gran sentido de espacio y libertad que logran encajar en total armonía en un mismo elemento, el mar. El océano parece ser más grande que cualquier otra cosa, vacío y lleno a la vez, parecido pero nunca igual, en perpetuo movimiento, siempre fuente de inspiración, multitud de contradicciones a nuestros ojos que, sin embargo, consiguen encajar juntos en total armonía. (Alessandro Puccinelli)