Ayer nos sorprendimos con el suicidio del cineasta Tony Scott, hermano pequeño del también director Ridley Scott, al saltar por el puente Vincent Thomas de Los Angeles. Se apuntaba como posible causa del suicidio un supuesto cancer cerebral terminal pero su mujer parece que lo ha negado.Sea cual fuera la razón de por qué decidió terminar con su vida a los 68 años, de Tony Scott nos queda su obra, que casi siempre ha frecuentado el cine de acción con algunos éxitos comerciales como "Top Gun", "Marea roja", "El último boy scout" o "Enemigo público". Pero si por algo le recordará el Juez Roy Bean es por "Amor a quemarropa" (True Romance, 1993), una trepidante historia de amour fou cuyo génesis estuvo en el encuentro entre Tony Scott y un joven aún desconocido llamado Quentin Tarantino y que adjuntamos de la Wikipedia:
Hecha por 13 millones de dólares en 1993, una fracción de lo que habían costado sus cuatro películas anteriores, 'Amor a quemarropa' era una audaz y exuberante variación de la temática de Bonnie y Clyde. Disponiendo de un reparto de primera fila que incluía a Christian Slater, Dennis Hopper, Christopher Walken, Gary Oldman, Brad Pitt, Tom Sizemore, Chris Penn, Val Kilmer y, en pequeños papeles, James Gandolfini y Samuel L. Jackson, Amor a quemarropa fue la película que ayudó a ganar la percepción sobre Scott de que era un bien pagado "mulo" de Hollywood, a que era un autor de acción muy habilidoso.
Aunque la respuesta a la película fue inicialmente indiferente, como la mayor parte del trabajo de Scott, ésta pronto desarrolló un fuerte culto. Y mientras que la mayoría de la cobertura de la prensa se centró en su guionista estrella, Amor a quemarropa es en cada escena una vuelta de tuerca para Tony Scott como lo es para Quentin Tarantino. El propio Tarantino era un auto-confesado "gran fan de Tony Scott", y estuvo enormemente complacido con el producto final, incluso accedió a grabar una pista de comentarios para la edición especial en DVD de la película."La película cuenta la historia de Clarence (Christian Slater) un solitario joven que trabaja en un videoclub (evidentemente Tarantino) y que celebra su cumpleaños como de costumbre, viendo películas de kung-fu en un destartalado cine de Detroit. De repente, una curvilínea rubia llamada Alabama (una Patricia Arquette guapísima, tan vulnerable en el amor como resistente cuando ha de defenderlo), entra en la sala derramando sus palomitas sobre él, incidente que servirá para presentarlos y que irá seguido de una desbocada noche de pasión. Ella, en realidad, es una prostituta pagada por el mejor amigo de Clarence como regalo de cumpleaños. Sin embargo ambos jóvenes conectan y pesar de contarle a Clarence su secreto, se enamoran y se casan. Clarence entonces intenta alejarla de la prostitución, pero cuando va a recoger las pertenencias de su mujer y tras cierto intercambio de pareceres con su chulo (Gary Oldman), Clarence recoge sin saberlo una maleta repleta de cocaína que cambiará sus vidas y que intentarán utilizar para poder realizar sus sueños.
Y esté donde esté, descanse en paz Tony Scott.