Hazlo tú mismo. Comer y cantar (by PapáPop)
Hoy, Chipirones rellenos en su tinta (y con arroz, oiga)
- Hijo, te veo raro. Has engordado desde la última vez que te vi ¿Comes bien?
- Sí mamá.
- ¿Seguro? A mí no me engañas.
- Que sí mamá, como estupendamente.
- ¿También pescado?
- Sí… no… bueno algunas veces…
- ¿Algunas veces significa casi nunca?
Esta situación es hipotética pero podría ser tu caso. Las madres son listas, muy listas: nos conocen perfectamente. Creemos que porque ya hace años salimos de su casa se han olvidado de nuestras cosas, y no. Ellas se preocupan por asuntos que puede que tú no des importancia como limpiar el polvo que hay detrás de los libros, no mezclar en la lavadora ropa blanca con color o seguir una dieta equilibrada.
Tú, una persona ya crecidita que le gusta comer, pero que puede que no coma todo lo bien que debería y se olvida de algunos alimentos esenciales para una dieta sana. Como por ejemplo esos animales que viven por el mar. Pero para eso estamos en Comer y Cantar. Vamos a ayudarte para que la próxima vez que te vea tu madre, diga:
- Seguro que ahora vives con alguien y no me lo has dicho. Pero yo lo sé.
- ¡Qué dices mamá!
- No, si me parece estupendo; ahora tienes mejor cara ¿te cuida bien?
- Mamá, sigo sooolo.
- Pues alguien te hace la comida y no eres tú.
- Vale mamá, tengo que darte una noticia.
- Lo sabía…
- Es verdad, vivo con alguien. Pero cocino yo.
- ¡Imposible!
Nada de imposible, ahora lees Comer y Cantar y sigues al pie de la letra nuestro lema Hazlo Tú Mismo. Comer bien es fácil y además lo puedes hacer tú. Y ahora presta atención, vamos a empezar una serie en la que daremos más importancia a los frutos del mar, imprescindibles en una dieta sana y rica.
Para ponernos manos a la obra, como siempre unos temas. Los chipirones en su tinta tienen un aspecto oscuro pero con un sabor luminoso. Hace poco he descubierto a una banda llamada Ornamento y Delito, un grupo que conjuga una música oscura, una voz tenebrosa parecida a la de Nacho Vegas y unas letras sorprendentes. Como muestra un botón, de su disco Putas y Cocheros, el tema Madrid:
Siguiendo con la oscuridad brillante (¡viva el oximoron!), cualquier tema de The Editors acompaña perfectamente la confección de este plato. Por ejemplo, de su 2º disco An End Has A Start, ponte Bones. Cómo los chipirones, muy épicos:
Os los recomiendo, porque escuchando de su álbum Lungs temas como Cosmic Love, me llevan tan lejos y a lugares tan molones como cuando disfruto de mis chipirones rellenos en su tinta (con arroz, oiga):
Ahora ponte el delantal y al lío.
(Paso 1)
Para hacer unos Chipirones Rellenos en su Tinta (con arroz, oiga) necesitas:
1 kg. de chipirones rellenos (dependiendo de la pescadería pueden estar rellenos de sí mismos, de gambas, etc., da igual), dos bolsitas de tinta de calamar, un puerro, vino blanco, tomate frito, una hoja de laurel, un poco de romero y otro poco de perejil picado, aceite de oliva virgen y sal. Y arroz por supuesto.
(Paso 2)
Corta la raiz del puerro y lo verde, y quédate con lo blanco. Lávalo bien para quitar cualquier resto de tierra. Sobre una tabla haz un corte por la mitad a largo del puerro y corta muy finamente cada mitad.
(Paso 3)
En una cazuela echa un chorro de aceite de oliva y ponlo a fuego medio bajo. Cuando haya cogido temperatura, incorpora el puerro y déjalo que se poche, removiendo de vez en cuando.
(Paso 4)
Sabrás que el puerro está pochado cuando al cabo de unos minutos veas que ha reducido bastante su tamaño y su color es casi transaparente.
(Paso 5)
Incorpora los chipirones y sube la temperatura a fuego medio.
(Paso 6)
Deberás ir removiendo los chipirones para que se vayan haciendo bien. Pasados unos minutos verás que han reducido de tamaño y soltado líquido: es el momento de añadir la hoja de laurel, un poco de romero, otro poco de perejil y sal a tu gusto.
(Paso 7)
Llena un vaso de vino blanco, disuelve en él las dos bolsitas de tinta de calamar e incorpóralo a la cazuela. Sube el fuego y cuando aparezcan las primeras burbujas, vuelve a poner la cazuela a fuego medio. Da vueltas al contenido de vez en cuando.
(Paso 8)
Pasados unos 10 minutos, que será cuando el alcohol del vino se haya evaporado, echa un buen chorro de tomate frito. Déjalo otros al fuego otros 10 minutos.
(Paso 9)
Los chipirones en su tinta ya están. Pero claro, a la inmensa mayoría le gustan con su arrocito. Si tú eres uno de ellos, pues te haces un arroz blanco que acompañe. Creo que no te voy a explicar cómo se hace. Si tienes dudas, pregunta a tus vecinos estudiantes: el arroz blanco y los espaguettis con tomate son la especialidades de ese entrañable colectivo.
Venga, a comer que están buenísimos. Más fácil imposible y lo has hecho tú mismo.
Tu madre se va a quedar de pasta con tus progresos. Esto ha sido Comer y Cantar. Otro día, más y mejor.
- Hijo, te veo raro. Has engordado desde la última vez que te vi ¿Comes bien?
- Sí mamá.
- ¿Seguro? A mí no me engañas.
- Que sí mamá, como estupendamente.
- ¿También pescado?
- Sí… no… bueno algunas veces…
- ¿Algunas veces significa casi nunca?
Esta situación es hipotética pero podría ser tu caso. Las madres son listas, muy listas: nos conocen perfectamente. Creemos que porque ya hace años salimos de su casa se han olvidado de nuestras cosas, y no. Ellas se preocupan por asuntos que puede que tú no des importancia como limpiar el polvo que hay detrás de los libros, no mezclar en la lavadora ropa blanca con color o seguir una dieta equilibrada.
Tú, una persona ya crecidita que le gusta comer, pero que puede que no coma todo lo bien que debería y se olvida de algunos alimentos esenciales para una dieta sana. Como por ejemplo esos animales que viven por el mar. Pero para eso estamos en Comer y Cantar. Vamos a ayudarte para que la próxima vez que te vea tu madre, diga:
- Seguro que ahora vives con alguien y no me lo has dicho. Pero yo lo sé.
- ¡Qué dices mamá!
- No, si me parece estupendo; ahora tienes mejor cara ¿te cuida bien?
- Mamá, sigo sooolo.
- Pues alguien te hace la comida y no eres tú.
- Vale mamá, tengo que darte una noticia.
- Lo sabía…
- Es verdad, vivo con alguien. Pero cocino yo.
- ¡Imposible!
Nada de imposible, ahora lees Comer y Cantar y sigues al pie de la letra nuestro lema Hazlo Tú Mismo. Comer bien es fácil y además lo puedes hacer tú. Y ahora presta atención, vamos a empezar una serie en la que daremos más importancia a los frutos del mar, imprescindibles en una dieta sana y rica.
Para ponernos manos a la obra, como siempre unos temas. Los chipirones en su tinta tienen un aspecto oscuro pero con un sabor luminoso. Hace poco he descubierto a una banda llamada Ornamento y Delito, un grupo que conjuga una música oscura, una voz tenebrosa parecida a la de Nacho Vegas y unas letras sorprendentes. Como muestra un botón, de su disco Putas y Cocheros, el tema Madrid:
Siguiendo con la oscuridad brillante (¡viva el oximoron!), cualquier tema de The Editors acompaña perfectamente la confección de este plato. Por ejemplo, de su 2º disco An End Has A Start, ponte Bones. Cómo los chipirones, muy épicos:
Os los recomiendo, porque escuchando de su álbum Lungs temas como Cosmic Love, me llevan tan lejos y a lugares tan molones como cuando disfruto de mis chipirones rellenos en su tinta (con arroz, oiga):
Ahora ponte el delantal y al lío.
(Paso 1)
Para hacer unos Chipirones Rellenos en su Tinta (con arroz, oiga) necesitas:
1 kg. de chipirones rellenos (dependiendo de la pescadería pueden estar rellenos de sí mismos, de gambas, etc., da igual), dos bolsitas de tinta de calamar, un puerro, vino blanco, tomate frito, una hoja de laurel, un poco de romero y otro poco de perejil picado, aceite de oliva virgen y sal. Y arroz por supuesto.
(Paso 2)
Corta la raiz del puerro y lo verde, y quédate con lo blanco. Lávalo bien para quitar cualquier resto de tierra. Sobre una tabla haz un corte por la mitad a largo del puerro y corta muy finamente cada mitad.
(Paso 3)
En una cazuela echa un chorro de aceite de oliva y ponlo a fuego medio bajo. Cuando haya cogido temperatura, incorpora el puerro y déjalo que se poche, removiendo de vez en cuando.
(Paso 4)
Sabrás que el puerro está pochado cuando al cabo de unos minutos veas que ha reducido bastante su tamaño y su color es casi transaparente.
(Paso 5)
Incorpora los chipirones y sube la temperatura a fuego medio.
(Paso 6)
Deberás ir removiendo los chipirones para que se vayan haciendo bien. Pasados unos minutos verás que han reducido de tamaño y soltado líquido: es el momento de añadir la hoja de laurel, un poco de romero, otro poco de perejil y sal a tu gusto.
(Paso 7)
Llena un vaso de vino blanco, disuelve en él las dos bolsitas de tinta de calamar e incorpóralo a la cazuela. Sube el fuego y cuando aparezcan las primeras burbujas, vuelve a poner la cazuela a fuego medio. Da vueltas al contenido de vez en cuando.
(Paso 8)
Pasados unos 10 minutos, que será cuando el alcohol del vino se haya evaporado, echa un buen chorro de tomate frito. Déjalo otros al fuego otros 10 minutos.
(Paso 9)
Los chipirones en su tinta ya están. Pero claro, a la inmensa mayoría le gustan con su arrocito. Si tú eres uno de ellos, pues te haces un arroz blanco que acompañe. Creo que no te voy a explicar cómo se hace. Si tienes dudas, pregunta a tus vecinos estudiantes: el arroz blanco y los espaguettis con tomate son la especialidades de ese entrañable colectivo.
Venga, a comer que están buenísimos. Más fácil imposible y lo has hecho tú mismo.
Tu madre se va a quedar de pasta con tus progresos. Esto ha sido Comer y Cantar. Otro día, más y mejor.