El infierno está en nosotros. Más concretamente en nuestro cerebro, distribuido en complejas redes neurales que recorren nuestro sistema límbico y nuestro cortex prefrontal y que igual que pueden impregnarnos de empatía, bondad y altruismo también pueden hacerlo de violencia, crueldad y sadismo. La agresividad es una parte que no podemos obviar de la naturaleza y, por consiguiente, de la especie humana.
Este reportaje programado la pasada semana en La2 trata de averiguar qué resortes fisiológicos y neuronales condicionan la violencia en las personas y las secuelas que tiene en ellas. A través de testimonios de víctimas, verdugos e investigadores que desde distintos campos han intentado descifrar la naturaleza de estos comportamientos este documental se acerca al lado más oscuro de la naturaleza humana, aquel que se activa para hacer daño al otro y que incluso puede disfrutar de ello, una característica que diferencia al ser humano de otras especies. Un documental magnífico para entender mejor la cosa humana.