“Esta imposibilidad o esta negativa a limpiar el monte hace que algunos propietarios usen el fuego para ahorrarse la limpieza o la posible multa. Y aquí tenemos uno de los factores claves de por qué hay tantos incendios en Galicia. Este es un tema tabú en Galicia y la gente prefiere echar la culpa a todo menos a nosotros mismos. Y mira, te voy a decir una cosa: aquí nadie viene de fuera a plantarnos fuego. Ni tampoco viene de Portugal o aparecen de la nada. Los que queman Galicia son gallegos. Y eso duele escucharlo". (Agente forestal gallego)
Van llegando las lluvias al noroeste de la península, unas lluvias más necesitadas que nunca para ayudar a sofocar los múltiples y devastadores incendios que llevan días asolando Galicia, Asturias y el centro y norte de Portugal, donde ya han muerto más de treinta personas que se suman a las docenas de fallecidos en los incendios de principio de verano. En el país luso sigue habiendo más de 500 focos activos, hay carreteras y autopistas cortadas y varias aldeas han tenido que ser evacuadas por el peligro de las llamas que se expanden. Todos los medios de que dispone el país están trabajando para la extinción. Todo el centro y el norte del país está en alerta roja, un horror.
En Galicia cerca de 40.000 hectáreas han sido arrasadas por los ochenta incendios que se han registrado estos días. Paisajes carbonizados y desolación, angustia humana y animal, daños irreparables en casas, campos, bosques, montañas, aldeas, tres personas fallecidas, así como innumerables animales, tanto daño causado, tanta naturaleza muerta. Qué espanto.
Para intentar explicar lo que había ocurrido el periodista gallego de El Intermedio Gonzo entrevistaba al también periodista gallego Nacho Carretero, quien afirmaba que se sabe que hay unas 100-150 personas incendiarias, una especie de parque móvil de criminales pirómanos que cuando ven que las circunstancias ambientales alcanzan ese temido factor Triple 30 (30 o más grados de temperatura, menos de un 30% de humedad del ambiente y más de 30 km/h de velocidad del viento) salen a prender fuego al monte. Que en cada aldea hay uno. Y parece que esta industria del fuego se acepta como parte del paisaje de la tierra. Algo que los gallegos deberían hacerse mirar. Estos criminales deben ser castigados porque el daño que causan es inmenso.
En Galicia cerca de 40.000 hectáreas han sido arrasadas por los ochenta incendios que se han registrado estos días. Paisajes carbonizados y desolación, angustia humana y animal, daños irreparables en casas, campos, bosques, montañas, aldeas, tres personas fallecidas, así como innumerables animales, tanto daño causado, tanta naturaleza muerta. Qué espanto.
Para intentar explicar lo que había ocurrido el periodista gallego de El Intermedio Gonzo entrevistaba al también periodista gallego Nacho Carretero, quien afirmaba que se sabe que hay unas 100-150 personas incendiarias, una especie de parque móvil de criminales pirómanos que cuando ven que las circunstancias ambientales alcanzan ese temido factor Triple 30 (30 o más grados de temperatura, menos de un 30% de humedad del ambiente y más de 30 km/h de velocidad del viento) salen a prender fuego al monte. Que en cada aldea hay uno. Y parece que esta industria del fuego se acepta como parte del paisaje de la tierra. Algo que los gallegos deberían hacerse mirar. Estos criminales deben ser castigados porque el daño que causan es inmenso.
Si a esto le sumamos el abandono de muchos minifundios forestales gallegos, la negligencia en el uso del fuego para desbrozar de muchos propietarios, o de ganaderos para obtención de pastos, así como el recorte de medios de prevención y combate de las llamas y la falta de un plan de política forestal a largo plazo (esto en el debe de la Xunta de Galicia), además de los cada vez más flagrantes efectos del cambio climático que cada año provocan más días con factor triple 30, todo junto posibilita que cada año se den más de estas tormentas perfectas de fuego y destrucción, brutales megaincendios que hace décadas no eran posibles. Como vemos el tema es muy complejo y tiene difíciles soluciones.
Esperemos que las investigaciones lleven de una vez a la detención de los causantes de tanto daño y que se aprenda de estos horrores para intentar que no se repitan. Al menos se ha visto otra vez cómo el pueblo gallego se crece en la adversidad y que la solidaridad vecinal llega donde no lo hacen los medios oficiales.
En fin, que esto acabe cuanto antes, que los que lo han perdido todo (como esta pobre perrita) sean ayudados a volver a empezar, que llueva lo necesario para la completa extinción de los fuegos controlados pero aún vivos pero por ahora no más, para que el agua no arrastre a los ríos y rías las cenizas y la tierra que será necesaria para regenerar la cubierta vegetal de los bosques. Y que a la hora de replantar los árboles quemados se recurra a las especies autóctonas y se olviden de las plantaciones de especies alóctonas y pirófitas, como los pinos o los putos eucaliptos.
Porque como el propio Gonzo dice: "A pesar del fuego e os fillos de puta, Galicia sigue siendo imponente. Miña terra, meu lar."
Esperemos que las investigaciones lleven de una vez a la detención de los causantes de tanto daño y que se aprenda de estos horrores para intentar que no se repitan. Al menos se ha visto otra vez cómo el pueblo gallego se crece en la adversidad y que la solidaridad vecinal llega donde no lo hacen los medios oficiales.
En fin, que esto acabe cuanto antes, que los que lo han perdido todo (como esta pobre perrita) sean ayudados a volver a empezar, que llueva lo necesario para la completa extinción de los fuegos controlados pero aún vivos pero por ahora no más, para que el agua no arrastre a los ríos y rías las cenizas y la tierra que será necesaria para regenerar la cubierta vegetal de los bosques. Y que a la hora de replantar los árboles quemados se recurra a las especies autóctonas y se olviden de las plantaciones de especies alóctonas y pirófitas, como los pinos o los putos eucaliptos.
Porque como el propio Gonzo dice: "A pesar del fuego e os fillos de puta, Galicia sigue siendo imponente. Miña terra, meu lar."