Al final el Barça-Madrid no fue la película gore que prensa y masa social culé ansiaban y los madridistas temíamos. Fue simplemente la constatación de que, a la espera de recuperar lesionados, la plantilla madridista está un par de escalones por debajo de la del Barça en calidad y ambición. Y de que, cuando los jugadores quieren, tienen vergüenza torera aunque eso se ha de demostrar también en Valladolid y Getafe. Y de que es muy triste que ya nos conformemos conque pierdan dignamente.
Acertar con los fichajes en invierno es vital para intentar la machada en Europa, aunque ahora mismo hay unos cuantos equipos superiores en los octavos de la Champions. A mí me pone Lennon, del Tottenham. O Arshavin. Y la próxima temporada Benzema o tomo el Bernabéu con la Brunete. Necesitamos cracks.