Nuestra primera revista de prensa viene sin variedad de medios pero con tres interesantes artículos de la actualidad internacional -que tanto gusta por aquí- del diario catalán La Vanguardia, procesados por la redacción de "Vida y Tiempos...", que intentará hacer esto de vez en cuando para situar cronológicamente un blog pensado algunas veces para lo contrario.
Desde la desvergüenza de los bancos que fueron intervenidos por el gobierno USA para evitar su caída, que olvidan lo ocurrido hace sólo unos meses y vuelven a sus antiguas malas praxis hasta las primeras maniobras de la administración Nixon en 1971 con el presidente brasileño general Emilio Garrastazu Médici para intentar desestabilizar, dos años antes de su caída definitiva, el gobierno Allende en Chile y tantear su disposición para que le hiciera algún otro trabajo sucio en América Latina, para finalizar con el gran error que supondría para el alma de la nación afgana el triunfo de los oscurantistas, simbolizado en unas cometas hechas con plásticos que aún pueden volar en un cielo que empieza a llenarse de demasiados rezos y obuses.
Wall Street y la City vuelven a los pagos millonarios dos años después de la crisis
Los bancos reparten espectaculares sobresueldos para "evitar fugas de talento" | Barclays paga 40 millones para fichar a cinco operadores de JP Morgan | Goldman escandaliza al aumentar sus primas un 20% tras recibir ayudas
de tirantes y gomina en la película Wall Street de Oliver Stone. Ahora, 22 años, después, Gekko regresa en un remake de Wall Street - hecha a la medida de la última burbuja-cuya consigna podría ser: "La avaricia es mala ¿y qué?".
Porque mientras los líderes del G-20 que se reunirán en Pittsburgh en septiembre y el Consejo de Estabilidad Financiera pactan un cada vez más descafeinado código de principios para la remuneración de ejecutivos bancarios, Wall Street y la City londinense han regresado al jugosísimo business as usual (negocio como siempre). Vuelven a repartirse sobresueldos multimillonarios en ambos centros pese a la crisis y los grandes rescates con dinero público.
La justificación en ambos centros financieros tiene una lógica perversa que le encantaría al ambicioso Gekko: el supuesto peligro de fuga de talento. Si los bancos de Wall Street no se muestran generosos consigo mismos, los mejores ejecutivos y operadores se marcharán a Londres; y si la City no hace lo mismo se irán a Wall Street...(...) Seguir leyendo
Richard Nixon conspiró con Brasil para derrocar a Salvador Allende
Marc Bassets, desde Washington
Los esfuerzos de Estados Unidos para frenar la expansión comunista –o lo que Washington entendía entonces por comunista– en los años setenta tuvieron capítulos desconocidos hasta ahora. Según documentos recién desclasificados, el presidente Richard Nixon conspiró con el gobierno militar de Brasil para derrocar al presidente chileno Salvador Allende. A cambio, ofreció ayuda económica.
No está claro qué papel acabó teniendo Brasil en el golpe respaldado por Washington que derrocó a Allende en septiembre 1973. Pero, según los expertos, los documentos arrojan luz sobre la política de la Casa Blanca en América Latina durante la guerra fría.
El 9 de diciembre de 1971, en una reunión con el presidente brasileño, el general Emilio Garrastazu Médici, Nixon planteó la conveniencia de colaborar para derrocar a Allende. También hablaron de Cuba: Garrastazu Médici se ofreció para ayudar a derrocar a Fidel Castro. Y Nixon defendió la necesidad de apoyar a los grupos del exilio cubano para lograr este fin. Pero con dos condiciones. (...) Seguir leyendo
El 9 de diciembre de 1971, en una reunión con el presidente brasileño, el general Emilio Garrastazu Médici, Nixon planteó la conveniencia de colaborar para derrocar a Allende. También hablaron de Cuba: Garrastazu Médici se ofreció para ayudar a derrocar a Fidel Castro. Y Nixon defendió la necesidad de apoyar a los grupos del exilio cubano para lograr este fin. Pero con dos condiciones. (...) Seguir leyendo
Pastunes, tayikos y cometas
Plácid García-Planas 17.08.09
Hay países que deberían tipificar el derecho a aplaudir en un partido de fútbol. Plácid García-Planas 17.08.09
O el derecho a volar...
"Jugar con una cometa está prohibido en el Corán porque es una pérdida de tiempo", afirma Bashir Ahmad, de 26 años.
Los talibanes prohibieron - y prohíben en los territorios que controlan, y volverán a prohibir en todo Afganistán si un día vuelven a ganar la guerra-eso: aplaudir en un partido de fútbol. Y también lanzar cometas al viento.
Bashir es pastún, como la mayoría de talibanes, pero no es talibán. Estudia Administración de Empresas y votará por el presidente Hamid Karzai.
"Yo de pequeño jugué alguna vez con cometas, pero hice mal", confiesa. Y le pido que me acompañe a una popular elevación donde los niños de Kabul juegan con ellas: siempre hay cometas en el cielo de Kabul.
Es la elevación perfecta: junto a Nadar Khum, el mausoleo de los últimos reyes de Afganistán; dominando el estadio de Ghazy, donde los talibanes ejecutaban y amputaban para las masas y hoy se entrenan los equipos que desactivan minas; bajo el nuevo zepelín blanco que la OTAN acaba de suspender en el cielo de Kabul; entre las lápidas de un cementerio y con tayikos cabalgando al galope como si esta explanada fuera una ruta de seda.
"Los pastunes no jugamos con cometas. Es una cosa de los tayikos", dice Bashir mirando como los niños miran arriba: la mayoría no son pastunes. (...) Seguir leyendo
Bashir es pastún, como la mayoría de talibanes, pero no es talibán. Estudia Administración de Empresas y votará por el presidente Hamid Karzai.
"Yo de pequeño jugué alguna vez con cometas, pero hice mal", confiesa. Y le pido que me acompañe a una popular elevación donde los niños de Kabul juegan con ellas: siempre hay cometas en el cielo de Kabul.
Es la elevación perfecta: junto a Nadar Khum, el mausoleo de los últimos reyes de Afganistán; dominando el estadio de Ghazy, donde los talibanes ejecutaban y amputaban para las masas y hoy se entrenan los equipos que desactivan minas; bajo el nuevo zepelín blanco que la OTAN acaba de suspender en el cielo de Kabul; entre las lápidas de un cementerio y con tayikos cabalgando al galope como si esta explanada fuera una ruta de seda.
"Los pastunes no jugamos con cometas. Es una cosa de los tayikos", dice Bashir mirando como los niños miran arriba: la mayoría no son pastunes. (...) Seguir leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario