Se registran, sí, pero se comentan normalmente de forma aséptica, sin un mal gesto, no se vaya a ofender cierto sentimiento nacionalista catalán que considera al Barça y a Cataluña como una unidad de destino en lo universal y nos tilden de antimodernos o directamente fachas. Constituyen a nuestro juicio esas imperceptibles y sin embargo flagrantes faltas de ecuanimidad y juicio ponderado, una forma de autocensura cuyas raíces probablemente anidan en infundados prejuicios provenientes de la época franquista instalados perversamente en nuestra psique colectiva.
También nos llama la atención cómo la masa social azulgrana jalea a un individuo de este pelaje cuando visita las numerosas peñas que el club catalán tiene por toda España regalándole miradas obsequiosas y palmadas en la espalda, aunque exista la sospecha cierta de que nada significan para él salvo para cobrar sus cuotas de socio y las camisetas vendidas. Aunque suponemos son de la misma especie que los madridistas absurdos que hacían lo propio con otro impresentable como Ramón Calderón. Entre otros.

De sus últimas charlotadas hay que resaltar cuando hace unos días, al calor del referéndum independentista catalán, clamaba por la injusticia de una España opresora que estrangula secularmente Cataluña, desatino que, evidentemente tiene todo el derecho a pensar y decir y poco después la reclamación a las más altas instancias políticas pidiendo para su club y sí mismo exenciones legales en su viaje por avión a Abu Dhabi (y al negárselas declarar que el gobierno persigue al Barça), cosa que evidentemente no tiene derecho a pedir. Y en el que esta vez también patinó nuestro admirado Pep Guardiola. Pero él sigue sembrando discordias y agitando victimismos pues sabe que algo siempre queda.
Alfredo Relaño - Laporta pierde lo que el Barça gana
El Barça viajó ayer a Abu Dhabi, en busca de su sexto título del año, el que le serviría para completar la colección. Apuesten a que lo conseguirá, porque es mejor que cualquier equipo que se pueda encontrar ahí. Este Barça es un suceso en la historia del fútbol. Más allá de las críticas que desde aquí hacemos a la forma en el que el villarato le pone alfombras para que pise más blando, a este Barça hay que reconocerle una categoría de fábula. Su fútbol es bello, aunque para deleitarse con él haga falta cierta paciencia, como dijo Pellegrini. Tiene escuela, tiene fenómenos, tiene estilo, tiene a Guardiola.

Lo tendrá, al menos, en esos programas de televisión que consumen extravagantes a gran velocidad. En la política, no lo sé. Cataluña no se hunde, contra lo que él dice, la asistencia a la consulta de ayer no permite pensar que la ciudadanía esté demasiado desesperada. El común de los ciudadanos de Cataluña prefiere, muy razonablemente, disfrutar con un Barça en la Liga española capaz de aplastar al Madrid que seguir a estos 'somiatruites' que no les podrían acarrear otra cosa que antipatías entre los vecinos. El Barça gana mucho en el campo, pero Laporta derrocha demasiado fuera.
Aquí te dejo el enlace al docu de Ronaldo y África:
ResponderEliminarhttp://guaridavalencia.blogspot.com/2009/12/cristiano-ronaldo-el-prodigio.html
http://programastvonline.blogspot.com/2009/12/en-portada-viaje-la-finca-de-mugabe.html
Saludos
Laporta, lamierda.
ResponderEliminarLo siento, pero no se me ocurre nada más brillante cuando pienso en ese tipo.