Saludamos la nueva incorporación al selecto grupo de nuestros colaboradores de un seguidor de este blog y comidista de pro, Papápop, que adheriéndose al caracter multifunción del espíritu corporativo de esta bitácora conjuga su (nuestra) pasión por la comida con su gusto por el pop-punk-rock anglosajón en una nueva sección, Comer y Cantar (Hazlo tú mismo) en la que nos ofrecerá recetas apetitosas y sencillas de hacer, ingredientes naturales para una comida sana a precios populares. Comienza con un clásico imprescindible de la comida casera de ayer y hoy, la crema de calabacín, cosa rica donde las hayas que conjuga con dos temas musicales ad hoc, de Belle & Sebastian y La Bien Querida.
Bon appetit!!
Bon appetit!!
HAZLO TÚ MISMO: Esto es COMER Y CANTAR
¿Te gusta comer bien pero crees que no sabes cocinar? No importa, hazlo tú mismo. A mediados de los años ’70, surgió un movimiento musical que pretendió dar un puñetazo en la mesa y superar un panorama de supergrupos con músicos virtuosos, profesionales, de técnica refinadísima pero que habían convertido el pop en algo aburrido, denso, anquilosado e incluso elitista. Había nacido el Punk y con él las canciones volvían a los inicios: píldoras urgentes, jóvenes, rabiosas y divertidas. Pero el Punk aportaba además algo nuevo y que se reflejaba en un lema único para cualquier propuesta musical: “Hazlo Tú Mismo” o lo que es igual, el espíritu amateur. Ahora para tocar en una banda y hacer música ya no se necesitaba ser un guitarrista genial ni tener una voz increible; simplemente era cuestión de querer hacerlo y con eso valía.
Así surgieron grupos que con su amateurismo se convirtieron en clásicos que inspirarían a mucho de lo que hoy escuchamos: Ramones, Dead Kennedys, Sex Pistols, The Clash, Buzzcocks, The Jam, Joy Division y muchísimos más. En España el Punk fue introducido por Kaka de Luxe, Derribos Arias, los primeros Siniestro Total o Los Nikis.
P
Hoy, Crema de Calabacín
Sano, rico, barato y fácil de hacer. El mundo de los purés y las cremas es muy apañado porque además de su sencillez se hacen en un pis-pás y, sobre todo, están buenísimos.
Lo primero de todo, nos ponemos unos temitas para acompañar la elaboración. Yo creo que le va un rollo optimista como Belle & Sebastian o, por qué no, más sencillito como La Bien Querida a juego con la receta: algo ligero, agradable, fácil de escuchar.
Venga, al lío. Ingredientes: unos calabacines, una patata, un puerro, media cebolla, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra molida y, para el toque final, leche, queso o nata para cocinar. Como veis nada extraordinario, cosas que podéis pillar en el súper o en el chino de la esquina.
Echamos un buen chorro de aceite en la olla y la ponemos a fuego medio bajo. Cortamos la cebolla en cuadrados ni grandes ni pequeños y lo echamos en la olla cuando el aceite coja temperatura. Esto que hacemos se llama sofreir o pochar.
Mientras, pelamos los calabacines, la patata y el puerro, los lavamos y lo cortamos todo en trozos. Cuando la cebolla esté
empezando a ponerse transparente es que ya está, así que echamos el calabacín, la patata y el puerro.
Subimos un poco el fuego y damos vueltas de vez en cuando durante unos 10 minutos. Pasado ese tiempo, echamos en la olla agua hasta casi cubrir.
¿Ya suena el vapor? Es el momento de bajar el fuego a un nivel medio-bajo, por ejemplo, yo tengo números del 1 (el más bajo) al 9 (el más alto); pues lo pongo en el 3. Dejamos pasar 10 minutillos.
Esto ha sido Comer y Cantar. Otro día, más y mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario