Artículo de Alfredo Relaño sobre la semifinal de Champion entre Real Madrid y Barcelona, eliminatoria marcada por los decisivos errores arbitrales, los acomplejados planteamientos del técnico madridista y el gran factor diferencial entre ambos equipos, el tremendo Leo Messi.
Cosas que no son incompatibles...
Diario As. Alfredo Relaño 05/05/2011
No es incompatible valorar el juego del Barça con señalar la influencia de los arbitrajes en la eliminatoria; no es incompatible denostar la forma en que se plantó el Madrid en su campo en los dos partidos con reclamar equidad en los jueces; no es incompatible criticar aquel corte de mangas de Pepe con criticar igualmente aquel balonazo de Messi al público; no es incompatible condenar los pisotones de Arbeloa y Marcelo con despreciar los fingimientos reiterados de Alves, Busquets, Pedrito y Mascherano; no es incompatible admirar el juego del Barça con interesarse por el modo de enfrentarlo.
No es incompatible decir que Mourinho es un permanente alborotador con reprochar a Guardiola que tras perder la final de Copa sacara los pies del tiesto; no es incompatible admirar el trabajo de Guardiola con señalar que expresó su preocupación por un árbitro portugués y que el tal se esfumó de su vista; no es incompatible detestar modos y maneras de Mourinho con constatar que de los cinco árbitros de que abominó le pusieron uno para el Camp Nou; no es incompatible señalar al Barça como mejor con consignar que de cuatro partidos sólo ganó el que jugó diez contra once media hora larga.
No, no ha sido una historia de buenos y malos, ni hay una sola manera de jugar al fútbol. Aunque a mí, todo hay que decirlo, me gusta más Guardiola que Mourinho en muchos aspectos. Él se lleva el premio gordo, la Liga y la final de Champions, villarato mediante. Mou se lleva la Copa y la certeza de que su equipo ha recorrido un trecho de la distancia que le sacaba el otro. El precio en imagen de ese logro es caro, pero si el Madrid lo quiere pagar, allá él. Y por lo que veo, lo quiere pagar. Y dentro de cien días, más. Será en la Supercopa, a mediados de agosto. La afición estará en las playas. No será tan fuerte.
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ResponderEliminar¡Hola! permiso. ¿Entonces qué es? "un sutil y eficiente apoyo arbitral" hacia el Barça, "¿un maleficio que os persigue?" "¿condena de los dioses olímpicos?". ¿Ya tenéis la respuesta? Mi humilde y desinteresada opinión es que vayáis a un psicólogo todos juntitos a hacer terapia de grupo...quién sabe si la respuesta está en que a Cristiano, o a Florentino o a algún otro se le murió un cachorrito de pequeño y de ahí, -para infortunio de toda la afición merengue- se arrastra hasta estos tiempos toda la desgracia del Madrid (ja,ja).Advertencia: serán años de tratamiento...(será por eso que no veo post sobre la final de Wembley!)
ResponderEliminarPor lo pronto vuestros "sueños húmedos" son nuestra merecida realidad.
Otra pregunta, (es que soy muy preguntona) Conclusión final del post al ganar la Copa del Rey: "los viejos valores del Madrid sí estan en el campo" Y nosotros por ganar la Lliga y la Champions podemos decir que los viejos y actuales -nunca perdidos- valores del Barça estan sobre el campo y fuera de él.
No tengo mucho tiempo para comentar todo lo que quiero (otros post me han parecido super-interesantes, así que volveré).Pero volviendo a lo que estábamos "No es incompatible señalar al Barça como mejor con consignar que de cuatro partidos sólo ganó el que jugó diez contra once media hora larga" ¡Ay! si las excusas de tipo aritmético o algebraico ganaran títulos...
Adenda: La afición merengue debería cuidarse las espaldas, no vaya a ser que a Mou se les meta entre ceja y ceja y los termine echando también!