Yann Arthus-Bertrand nació en Paris el 13 de Marzo de 1946. Ha sido siempre un apasionado del mundo de los animales y de los espacios naturales. En 1967 se instala en el centro de Francia para dirigir una reserva natural. Con treinta años viaja a Kenia con su esposa Anne. Allí, en la reserva del Masai Mara y durante 3 años, lleva a cabo un estudio sobre el comportamiento de una familia de leones. Para ilustrar sus observaciones escritas, empieza a utilizar una cámara fotográfica. Para ganarse la vida, compagina estas actividades con las de piloto de globo aerostático. En esa época descubre realmente el mundo visto del cielo, la visión global de un territorio y de sus recursos le anima a estudiarlo desde las alturas. Así descubre su vocación: plasmar en imágenes la belleza de la Tierra para hacer comprender la importancia de su preservación.
Este es Yann Arthus-Bertrand, un tipo talentoso y afortunado por haber podido dedicar su vida a viajar por todo el mundo retratando desde el aire la inmensa belleza de nuestro planeta, lo que le ha permitido tomar conciencia de los grandes problemas que lo afectan, como son la pérdida de la biodiversidad, la globalización de la agricultura, el aumento de la población y la pobreza y los terribles efectos del cambio climático antropogénico. Bueno, todos son problemas creados por el ser humano, aunque a ellos hemos contribuido unos más que otros.
Este es Yann Arthus-Bertrand, un tipo talentoso y afortunado por haber podido dedicar su vida a viajar por todo el mundo retratando desde el aire la inmensa belleza de nuestro planeta, lo que le ha permitido tomar conciencia de los grandes problemas que lo afectan, como son la pérdida de la biodiversidad, la globalización de la agricultura, el aumento de la población y la pobreza y los terribles efectos del cambio climático antropogénico. Bueno, todos son problemas creados por el ser humano, aunque a ellos hemos contribuido unos más que otros.
En fin, dos documentales imprescindibles para conocer mejor el presente y el futuro de nuestro mundo que fueron programados la semana pasada por La2 (aunque, como siempre, doblados) y que ahora publicamos en nuestro blog.
En Kenia se observa cómo el deterioro del territorio obliga a muchas especies a vivir en reservas. En Tanzania muestra cómo las nieves del Kilimanjaro desaparecen a consecuencia del cambio climático. Algunas de las imágenes más impresionantes llegan de Islandia, tierra de volcanes y magma congelado; así como de la Antártida. El fotógrafo sobrevuela la Gran Muralla China, Corea del Sur y la zona desmilitarizada que la separa de Corea del Norte. Otras paradas dejan asombrosas imágenes de la deforestación en Indonesia, Tailandia y sus amenazados manglares o la riqueza de la biodiversidad en Costa Rica. Estados Unidos y las imágenes de sus grandes reservas naturales. Burkina Faso, Kazajstan, con sus barcos encallados en el Mar de Aral por la reducción de sus aguas; Argentina, Brasil, Rusia, el Círculo Polar Ártico, Canadá, Groenlandia, Nigeria o Mali, se ven en esta primera parte del documental.
La segunda parte del documental arranca en París que se redescubre desde el globo. El viaje sigue por Swazilandia, al sur de África, uno de los países con menos esperanza de vida. Sudáfrica, con grandes desigualdades y bañado por las corrientes de tres océanos. También el contraste entre la frondosidad de un Santo Domingo bien conservado y los desolados parajes de Haití. Madagascar muestra su pobreza y la espectacularidad del parque natural de Tsingy. Chad, Mauritania y Senegal le conducen hacia el estrecho de Gibraltar, que suscita al fotógrafo una reflexión sobre la tragedia de los inmigrantes que tratan de cruzarlo. En España se ve la posibilidad de aprovechar la energía del sol con paneles solares. Grecia, Holanda, Francia, Ucrania (con la ciudad fantasma del Chernóbil al norte del país), Australia, Nueva Zelanda, Dubai, Arabia Saudí, Israel, Jordania y Gabón se ven también a vista de pájaro, en un recorrido que acaba en una playa de Dakar. Capturar la belleza de la naturaleza es uno de los fines del fotógrafo, un medio para conmover y denunciar los estragos que causa la mano del hombre en la Tierra.