Pasan los días y se suceden las revelaciones sobre el affaire Rodrigo Rato, sobre las circunstancias de su polémica (y efímera) detención, su acogimiento a la amnistía fiscal de Montoro, su acusación por fraude fiscal, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales, sus turbios manejos en la gestión y la escandalosa salida a Bolsa de Bankia (y su uso de las tarjetas black), confeccionando la maraña empresarial con conexiones en paraísos fiscales con la ocultó durante años sus delictivos procederes etc Sin embargo, según han ido pasando los días y como bien resume Jesús Maraña en InfoLibre:
"A la vista de lo sucedido estos diez días, podría Rato concluir que toda tormenta termina por escampar. La orden de detención solicitada por la Fiscalía de Madrid se transformó en pocas horas en una petición de puesta en libertad sin esperar al resultado de los registros. Y el “toma tú dame a mí” entre la Audiencia Nacional y los juzgados de Madrid puede acabar diluyendo el motivo de fondo de todo el escándalo: ¿cómo es posible que un señor dedicado desde el año 1976 a la política tenga hoy 78 cuentas en trece bancos y más de cuarenta empresas?
Este mismo viernes, la Audiencia Nacional ha rebajado de 133 millones a 5,6 la fianza que Rato debe depositar por su responsabilidad en el fiasco de la salida a bolsa de Bankia. Y lo ha hecho aplicando su interpretación de la legalidad y aceptando los argumentos de los acusados. Ya se verá cómo termina justificando Rato el hecho de haber cobrado 6 millones de Lazard (de su socio y amigo Jaime Castellanos) al mismo tiempo que lo contrataba desde la presidencia de Bankia como asesor para la salida a Bolsa. Mientras tanto, Rato gana tiempo y la constelación de empresas, sociedades y cuentas familiares se va difuminando en el amplio espectro de la legalidad española e internacional."
Esperemos que esta vez las maniobras escapistas de este fulano, príncipe caído del neoliberalismo español, paradigma de un modelo económico y de una ideología podridos hasta la médula, no le libren de pagar por sus múltiples delitos. Aunque muchos nos tememos que ocurra lo de siempre: su partido abjurará de él una temporada en público y le ayudará en privado hasta que su escándalo sea difuminado por los que se suceden cada día, pasará algunos meses en la cárcel, pagará alguna cantidad importante pero que será un porcentaje mínimo de lo robado y al salir de la trena podrá disfrutar con tranquilidad del resto, a salvo ya de cámaras y escraches. Y de los 80.000 dólares anuales vitalicios que le seguirá pagando el FMI por los tres inanes años que pasó allí, escaqueándose de todo. Qué asquito, de verdad. En fin, les dejamos con el especial que le dedicó La Sexta Columna y su reinterpretación por parte del gran Joaquín Reyes.
Rodrigo Rato, por Joaquín Reyes
La Sexta Columna - Rato, el hombre que pudo reinar
El Intermedio - ¡¡Rodrigo, Rodrigo...!!