"Con el Rocío las cosas se tapan. Todo el mundo sabe lo que pasa pero cuando viene la peregrinación se mira a otro lado. Es como si esperásemos estas fechas con resignación (...) Viene el Rocío y nos tapamos la nariz. Y esto no puede ser" Juan José Negro. Director de la Estación Biológica de Doñana.
"La gente va borracha y no controla, he visto a caballos morir a palos" Arturo Pérez, Presidente de la Asociación Contra la Tortura y el Maltrato Animal (ACTYMA).
"La gente va borracha y no controla, he visto a caballos morir a palos" Arturo Pérez, Presidente de la Asociación Contra la Tortura y el Maltrato Animal (ACTYMA).
Ya no es que la romería del El Rocío me haya parecido siempre un acto de histeria colectiva inquietante, una beoda marabunta humana que todos los años se abate sobre buena parte de una Reserva de la Biosfera llamada Doñana (que no es de uso público ni se permite el turismo, salvo esos días y a esas personas..) camino de Almonte, donde grupos de sudorosos gañanes se hostian para discutirse el derecho a saltar una verja y sacar a pulso una estatua a la que aclaman hasta el delirio y confieren toda clase de poderes sobrenaturales, mientras le acercan niños aterrorizados -transportados en volandas por la histérica muchedumbre- que se supone serán bendecidos si son tocados por los lujosos tocados de la reverenciada escayola.
Desde los monumentales cortes de tráfico durante todo el trayecto por el paso de miles de vehículos motorizados y carruajes pasando por las toneladas de basura abandonadas al paso de los rocieros, no son sin embargo todas estas prebendas lo que más nos indigna de esta descomunal celebración del postureo y la idolatría, sino que está construida sobre el abuso y el maltrato continuado de miles de bueyes, caballos, mulos y otros equinos, lo que cada año acarrea un vergonzante goteo de animales esclavizados y abusados hasta la muerte.
La escasez de comida y agua, las jornadas agotadoras y la falta de descanso y atención veterinaria son algunas de las causas que llevan al maltrato y en ocasiones la muerte de los animales durante la romería. Aparte de que los desfases propios de la fiesta y el exceso de alcohol recaen directamente sobre los desgraciados animales obligados a participar de todo ello. Pero es sobre todo la inexistencia de una ley (que no ya una conciencia moral) que obligue tratar a los animales como los seres vivos que son y no como objetos que se puedan usar hasta que se rompan. El PACMA ha estado en El Rocío de este año 2015, documentando el maltrato y las muertes de caballos y otros équidos, reventados por el cansancio y la falta de cuidados. Con ello les dejamos.
La escasez de comida y agua, las jornadas agotadoras y la falta de descanso y atención veterinaria son algunas de las causas que llevan al maltrato y en ocasiones la muerte de los animales durante la romería. Aparte de que los desfases propios de la fiesta y el exceso de alcohol recaen directamente sobre los desgraciados animales obligados a participar de todo ello. Pero es sobre todo la inexistencia de una ley (que no ya una conciencia moral) que obligue tratar a los animales como los seres vivos que son y no como objetos que se puedan usar hasta que se rompan. El PACMA ha estado en El Rocío de este año 2015, documentando el maltrato y las muertes de caballos y otros équidos, reventados por el cansancio y la falta de cuidados. Con ello les dejamos.