Era conocida la afición del monarca a cazar osos borrachos en Rumanía, leopardos y otros animales salvajes por pura diversión (sana costumbre que por lo visto trata de inculcar a sus nietos) así que el hecho de que se le haya caído el plan al romperse la cadera no podemos por menos que considerarlo un pequeño acto de justicia poética. Que te jodan rey Juan Carlos, y a seguir dando alegrías.
14 de abril de 2012
Absurdeces, bocachanclismos y otros extravíos (23) El rey, de caza
Era conocida la afición del monarca a cazar osos borrachos en Rumanía, leopardos y otros animales salvajes por pura diversión (sana costumbre que por lo visto trata de inculcar a sus nietos) así que el hecho de que se le haya caído el plan al romperse la cadera no podemos por menos que considerarlo un pequeño acto de justicia poética. Que te jodan rey Juan Carlos, y a seguir dando alegrías.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario