Seguimos recordando la proclamación de la Segunda República española aquel 14 de abril de 1931 con la memoria de un hermoso proyecto educativo de las nuevas autoridades republicanas para tratar de llevar la cultura a la iletrada España rural de la época.
Esta iniciativa del Museo Pedagógico Nacional e inspirada en la Institución Libre de Enseñanza tenía como objetivo acercar a todas las zonas rurales y aldeas aquello que se desarrollaba en las ciudades, para que disfrutaran de ello como españoles que también formaban parte de la sociedad. No hay que olvidar que la España de aquellos años era un país eminentemente rural (el 70% de los españoles vivía en los pueblos y el 30% era analfabetos) con altos niveles de miseria y analfabetismo.
El gobierno de la II República presidido por Niceto Alcalá-Zamora, en una de sus primeras iniciativas, intentó transformar este sombrío panorama cambiando la educación religiosa y doctrinaria de siempre por una pedagogia activa, democrática y participativa con la que poder acercar al mundo rural el patrimonio cultural español.
La música, el cine, los teatrillos que interpretaban obras clásicas, las reproducciones de grandes obras de arte y los libros que estas misiones les mostraron estimularon el alma y la mente de aquellas gentes que nunca habían visto ni oído nada parecido. Porque los verdaderos protagonistas de estas misiones fueron los habitantes de los pueblos y aldeas donde llegaron, además de los que colaboraron voluntariamente en ellas como maestros, actores, escritores, figurinistas, pintores, etc. Ambas caras de nuestra sociedad se encontraron y se influenciaron, unos pudiendo ver qué había más allá de las lindes de su comarca, otros encontrando en el agro hispano un mundo menos complejo pero más íntegro.
Esta iniciativa del Museo Pedagógico Nacional e inspirada en la Institución Libre de Enseñanza tenía como objetivo acercar a todas las zonas rurales y aldeas aquello que se desarrollaba en las ciudades, para que disfrutaran de ello como españoles que también formaban parte de la sociedad. No hay que olvidar que la España de aquellos años era un país eminentemente rural (el 70% de los españoles vivía en los pueblos y el 30% era analfabetos) con altos niveles de miseria y analfabetismo.
El gobierno de la II República presidido por Niceto Alcalá-Zamora, en una de sus primeras iniciativas, intentó transformar este sombrío panorama cambiando la educación religiosa y doctrinaria de siempre por una pedagogia activa, democrática y participativa con la que poder acercar al mundo rural el patrimonio cultural español.
La música, el cine, los teatrillos que interpretaban obras clásicas, las reproducciones de grandes obras de arte y los libros que estas misiones les mostraron estimularon el alma y la mente de aquellas gentes que nunca habían visto ni oído nada parecido. Porque los verdaderos protagonistas de estas misiones fueron los habitantes de los pueblos y aldeas donde llegaron, además de los que colaboraron voluntariamente en ellas como maestros, actores, escritores, figurinistas, pintores, etc. Ambas caras de nuestra sociedad se encontraron y se influenciaron, unos pudiendo ver qué había más allá de las lindes de su comarca, otros encontrando en el agro hispano un mundo menos complejo pero más íntegro.
Sin embargo este proyecto chocó, como era de esperar, con la resistencia de los sectores reaccionarios de la sociedad rural como caciques, curas y latifundistas a los que no sólo nunca les había importado la educación de los aldeanos sino que la consideraban peligrosa. De hecho, fueron esas oscuras fuerzas conservadoras de la sociedad las que acabaron abruptamente con las misiones pedagógicas y el espíritu que las alentó, primero con la obstruccionista CEDA y después con el golpe militar del 18 de julio de 1936. Para conocer más sobre aquel proyecto truncado les recomendamos este interesante documental de Gonzalo Tapia, que nos acerca a la memoria de aquella ilusionante y admirable empresa con los comentarios de algunas de las personas que lo vivieron.
Misiones Pedagógicas
Las Misiones Pedagógicas están consideradas como la realización más generosa de la II República. En su labor distribuyeron más de 8000 bibliotecas y llevaron cultura y diversión a los lugares más alejados de España. Este documental recupera, a través de la palabra de algunos misioneros y el recuerdo de los que por aquel entonces eran niños, la labor altruista de este patronato republicano.
Misiones Pedagógicas
Las Misiones Pedagógicas están consideradas como la realización más generosa de la II República. En su labor distribuyeron más de 8000 bibliotecas y llevaron cultura y diversión a los lugares más alejados de España. Este documental recupera, a través de la palabra de algunos misioneros y el recuerdo de los que por aquel entonces eran niños, la labor altruista de este patronato republicano.