Re-publicamos los dos documentales del programa de La Noche Temática titulado "Un mundo en guerra" emitido hace un par de semanas. El primero, "Los ojos de la guerra", es un conmovedor testimonio de algunos de los grandes reporteros de nuestro país sobre los conflictos armados que han vivido a lo largo de su carrera. Periodistas de guerra retirados o aún en activo como Hernán Zin, Mikel Ayestarán, Arturo Pérez Reverte, Ramón Lobo, Enrique Meneses, el paquistaní Ahmed Rashid, el norteamericano Jon Lee Anderson (autor de libros magníficos como "La caída de Bagdad" o "La herencia colonial y otras maldiciones") o el gran Gervasio Sánchez hablan sobre las guerras que han cubierto y los terribles hechos y claroscuros de la condición humana que éstas les han mostrado. Un documental magnífico, muy Bean-recomendable.
Si el anterior reportaje toca la parte más emocional y humana de los desastres de la guerra, el segundo de los documentales ofrecidos por La Noche Temática, "Guerra por control remoto", es una producción canadiense que aborda el revolución tecnológica que ha supuesto en la última década la eclosión y auge de los drones como arma letal a gran distancia así como la creación de nuevos robots combatientes que minimizarán la participación de los soldados en algunas de las tareas más arriesgadas de los campos de batalla. Los robots desarrollados para fines bélicos se acercan cada vez más a la forma de pensar y de actuar de los humanos pero cada avance genera un conflicto en relación a la responsabilidad y la ética. En fin, con ellos les dejamos. Puta guerra.
La Noche Temática - Un mundo en guerra
RTVE.es 23.03.2013
Cuando se cumplen diez años del inicio de la guerra de Irak, y mientras decenas de conflictos permanecen activos en todo el planeta, La Noche Temática nos acerca a las guerras desde una doble perspectiva: la mirada de los periodistas que las cubren y la progresiva robotización de los conflictos.
Cuando se cumplen diez años del inicio de la guerra de Irak, y mientras decenas de conflictos permanecen activos en todo el planeta, La Noche Temática nos acerca a las guerras desde una doble perspectiva: la mirada de los periodistas que las cubren y la progresiva robotización de los conflictos.
"El ser humano es un animal muy peligroso y el reportero de guerra lo sabe mejor que nadie". Estas palabras de Arturo Pérez Reverte encabezan los afiches de Los ojos de la guerra, un documental que, estrenado en la SEMINCI de Valladolid, ha sido proyectado en festivales a lo largo y ancho del planeta. "Los ojos de la guerra" es un alegato en defensa de los derechos humanos y la denuncia de su violación a través de la vida, la mirada y los testimonios de reporteros de guerra como Gervasio Sánchez,David Beriain, Sergio Caro, Hernán Zin y Mikel Ayestarán, que ahondando en los conflictos de los hombres y sus consecuencias, analizan y cuestionan la propia condición humana.
El documental nos lleva a diferentes escenarios: Afganistán, República Democrática del Congo, Ruanda, Kenia, Iraq, Bosnia-Herzegovina... y recoge entrevistas con algunos de los reporteros de guerra más prestigiosos: desde Arturo Pérez Reverte, Ramón Lobo, Javier Bauluz, José Luis Márquez a Jon Lee Anderson o Ahmed Rashid. Dirigido por Roberto Lozano, aborda aspectos como la importancia de la prensa local, el impacto de la guerra en las víctimas, la forma de tratarlas que deben tener los periodistas y el riesgo que corren los reporteros de guerra.
Gervasio Sánchez: “Cuando llevas más de una década trabajando en zona de conflicto, que era mi caso a mediados de los 90 se produce una circunstancia de cansancio de ir de una guerra a otra sin pensar en que pasa antes y después, incluso de sentirme manipulado. Entonces hubo un momento en mi vida que decidí buscar historias de posguerraque permitiera pensar que los seres humanos no son números ni marionetas sino que algunas personas han tenido la mala suerte de que la guerra se cruzase en sus caminos y ha destruido todos sus sueños”.
Mikel Ayestarán: “La prensa local de los lugares en guerra es fundamental para cubrir una información, sin ella muchas zonas del mundo estarían absolutamente a oscuras informativamente hablando. Por ejemplo, más del 92% de los periodistas en Iraq eran iraquíes. La inmensa mayoría de los periodistas que han muerto en los últimos 7 u 8 años son locales”.
Mikel Ayestarán: “La prensa local de los lugares en guerra es fundamental para cubrir una información, sin ella muchas zonas del mundo estarían absolutamente a oscuras informativamente hablando. Por ejemplo, más del 92% de los periodistas en Iraq eran iraquíes. La inmensa mayoría de los periodistas que han muerto en los últimos 7 u 8 años son locales”.
Con su trabajo nos acercan a los conflictos armados y sus consecuencias. Son los ojos de la guerra.
2. Guerra por control remoto
La guerra ha sufrido una gran revolución. Hay países que tiene ventaja en los avances tecnológicos, pero el problema es que un avión no tripulado capturado por el enemigo puede ser replicado en meses. Muypronto todas las partes tendrán acceso a las armas de control remoto. ¿Los robots serán los terroristas suicidas del futuro? La guerra robotizada está aquí. Lo que se desconoce es cómo va a afectar este cambio a la guerra, y la humanidad.
En Afganistán hay vehículos aéreos no tripulados, o UAV, listos para despegar desde una base aérea segura en Afganistán. Los drones Predator y Reaper despegan automáticamente y están conectados con sus operadores en la base de la Fuerza Aérea de Creech, en Nevada. El operador no pilota el dron, simplemente le indica dónde tiene que ir.
El Predator puede seguir a un objetivo durante más de un día sin aterrizar. Está dotado de cámaras ópticas y de rayos infrarrojos, así como de radar. Pueden ver a través de las nubes y en la oscuridad. La información captada por el dron se transmite a la cadena de mando desde el Pentágono a las tropas de tierra. Los drones están armados con misiles Hellfire. A veces solo observan, y a veces matan. Los robots terrestres tienen que moverse en un medio más complicado, pero con los últimos avances en detección y esquiva de obstáculos, cada vez están más cerca de sus homólogos aéreos.
El santo grial de la robótica militar es el sistema totalmente autónomo. Un robot que no necesite instrucciones humanas, equipado con visión nocturna y reconocimiento facial. Más rápido y fuerte que ningún soldado. Un ejército de estos robots sería invencible. ¿Pero qué ocurre cuando los robots autónomos matan? Los militares mantienen que la decisión final siempre la tomará un humano.