Este es el blog. Y esta es nuestra web, está todo más ordenadito, mejor.

11 de agosto de 2013

Globalización, capitalismo y otros resortes de poder (23) 'Embarrancados', el último desguace

Embarrancados (Shipwreck, 2010) es un documental dirigido por Javier Gómez Serrano que cuenta la historia de Johor y Salam, dos hombres que trabajan en los astilleros improvisados de la costa de Chittagong, en el litoral de Bangladesh, uno de los países más densamente poblados y pobres del planeta. Hombres de origen bengalí que desguazan los grandes barcos cargueros y petroleros que han surcado los mares de todo el planeta y que luchan por sacar adelante a sus familias en un entorno laboral semiesclavo lleno de incertidumbres, grandes peligros medioambientales y unos salarios lo suficientemente bajos para hacer de ellos la fuerza laboral más competitiva del planeta pero también una de las más arriesgadas y miserables.

Johor es un cortador, un trabajador que corta buques de día y de noche. Se sienta en la parte superior de los puestos de trabajo en el desguace. Bulbul es más joven. Él carga planchas de acero durante todo el día y ahora está lesionado. Él sabe que si se pierde un día, otro joven lo reemplazará de inmediato: son la parte inferior de la pirámide de puestos de trabajo. Salam es más viejo, pero fuerte, también es un líder en la casa colectiva en la que vive. Los tres representan la totalidad del hombre de poder reunidos en los desguaces. Esta es su historia.

"Embarrancados" es el campo de batalla donde hombres de manos desnudas desmantelan estas naves gigantescas que han transportado la globalización por todo el mundo para ahorrar millones a las cicateras empresas que los contratan. Sus trabajos se consideran un gran activo para la economía del país, teniendo en cuenta el alto precio de acero en el mercado mundial. Para ellos los trabajadores, es una buena manera de asegurarse el futuro de sus hijos, y creen que sus condiciones de trabajo algún día mejorarán, aunque uno piense que sólo van a conseguir que sus hijos perpetuen la profunda injusticia que condiciona, y a la vez permite, su existencia. 25.000 personas viven de los desguaces de barcos, centenares de miles dependen de ellos. Embarrancados.