Para alegría de todos sus aficionados el Madrid de basket consiguió anoche su 31º campeonato de Liga, tras un quinto partido de la final ante el Barça tan sufrido y agónico como el resto. Este triunfo corona merecidamente la gran actuación del equipo blanco en la Liga ACB, aunque el equipo blaugrana hizo honor a su espíritu combativo poniéndolo difícil hasta el final. Esta última victoria fue cimentada en el acierto del secundario Tremmell Darden y en el como siempre hercúleo esfuerzo del gran capitán Felipe Reyes (MVP de la Final) pero también en la gran combatividad de todo el equipo, que apretó defensivamente a los blaugranas para forzar sus continuas pérdidas de balón. Este triunfo que valdrá también para callar las voces que cuestionaban la magnífica labor de Pablo Laso, un técnico que nos parece perfecto para consolidar la sección de baloncesto (y si me apuran la de fútbol) entre los mejores equipos del continente. En fin, un triunfo que, por disputado y por ser ante el máximo rival de los blancos, sabe mejor. Disfrutemos de ello. La próxima temporada, esperamos, más.
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