Conocíamos el fake sobre la falsa llegada a la Luna porque de hecho lo tenemos como borrador de entrada para esta misma etiqueta sobre el fraude y el engaño y suponíamos algo parecido y más con las advertencias que en los días previos Évole había hecho de lo que íbamos a ver no era otro documental sobre el 23-F e insistía en lo de experimento, pero he de reconocer que según iba transcurriendo la cabeza se me llenaba de dudas y contradicciones y me dejé embaucar por la fabulación hasta el momento en que se hace la pregunta sobre la misteriosa caja (ese mcguffin recurrente, siempre al lado del rey en las magnas ocasiones) mostrándola en la famosa imagen con el elefante muerto me dije qué cabrón el Évole, cómo nos la ha metido. Luego la confesión, la crítica y el debate y al día después, la polémica desatada y las acusaciones de traición o sacrilegio o las vanidades malheridas de algunos que se sintieron molestos por haberse dejado envolver por un rato en una ficción magníficamente perpetrada. Puro entretenimiento.
Operación Palace
Debate