"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos digitos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida... ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"

Ciclo de cine europeo (8) 'Trainspotting', de Danny Boyle
Dirigida por Danny Boyle en 1996 sobre una novela de Irvine Welsh, Trainspotting es una politicamente incorrecta comedia negra (con una magnífica banda sonora) que muestra la vida al límite de un grupo de heroinómanos en el agreste Edimburgo del post-tatcherismo y su relación con la droga, el sexo y la violencia. En el grupo hay un violento y alcohólico psicópata (el siempre inquietante Robert Carlyle), un drogadicto desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico de Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y obsesivo de Iggy Pop.

"Tomábamos morfina, diamorfina, ciclocina, codeína, temazepán, nitrazepan, fenobarbital, amital sódico, dextropropoxifeno, metadona, nalbufina, petidina, pentazocina, buprenorfina, dextromoramida, clometiazol... las calles rebosan drogas que puedes tomar para combatir la infelicidad... y nosotros las tomábamos todas. ¡Joder, nos habríamos inyectado vitamina C si hubiera sido ilegal!"
De esta forma recorremos junto a su protagonista (el gran Ewan McGregor en el papel que lanzó definitivamente su carrera) su enfermizo camino por su adicción, sus alucinaciones y paranoias y su terrible proceso de desintoxicación. En fin, un trepidante viaje por los caminos de la drogodependencia y el frenesí, una gran película europea para disfrutar.