"Dimitió Esperanza Aguirre, hiperactiva y reaccionaria lideresa full time del PP, populista y demagoga, representando lo peor de los políticos españoles, salvando quizás la corrupción que tanto ha abundado en su partido, si no son corruptos su rancia ideología y sus pérfidos manejos en la presidencia de la Comunidad. Llegó con el escándalo del Tamayazo y se va con el escándalo de sus turbias maquinaciones y rastreros ofrecimientos para conseguir esa aberración llamada Eurovegas (que esperamos nunca llegue a realizarse). Y en el medio un océano de decisiones lamentables, patéticas meteduras de pata y desprecio por los más débiles. Bocazas y miserable, dañina y perniciosa, nadie que merezca la pena te echará de menos. Anda y que te den."
Esto escribíamos en septiembre de 2012 cuando Esperanza Aguirre dimitía de, se suponía, la primera línea de la política activa, dejando su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid a su mano derecha, Ignacio González. Pronto pudimos saber que no era más que otra de sus triquiñuelas para escapar de las acusaciones que la acosaban. En 2016 dejaba la presidencia del PP de Madrid tras la imputación de Francisco Granados y otros altos cargos de su época al frente del partido y de las instituciones regionales en la trama Púnica.
Esto escribíamos en septiembre de 2012 cuando Esperanza Aguirre dimitía de, se suponía, la primera línea de la política activa, dejando su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid a su mano derecha, Ignacio González. Pronto pudimos saber que no era más que otra de sus triquiñuelas para escapar de las acusaciones que la acosaban. En 2016 dejaba la presidencia del PP de Madrid tras la imputación de Francisco Granados y otros altos cargos de su época al frente del partido y de las instituciones regionales en la trama Púnica.
A pesar de sus dimisiones previas, Aguirre seguía bien presente en el PP como portavoz y concejal en el Ayuntamiento de Madrid. Pero ahora, con la Operación Lezo destapando la ingente peste de la corrupción del PP madrileño, con Ignacio González ocupando una celda en la cárcel que él mismo inauguró, parece que es la definitiva de esta profesional de la mentira, que deja su puesto como portavoz y concejal en el Ayuntamiento de Madrid. Eso sí, sin responder judicialmente por permitir y mantener toda la corrupción creada a su alrededor durante tanto tiempo y con una gran pensión de por vida, otra de esas mamandurrias de las que siempre parecía quejarse. Pero bueno, al menos perderemos de vista su careto momificado y su actitud ascopena. A ver cuando nos das una última alegría y revientas.