Hoteles de lujo, sitios culturales emblemáticos, famosos bazares, monumentos históricamente visitados por miles de personas hoy se ven expuestos a una realidad totalmente distinta... Porque los turistas europeos que los llenaban han desaparecido disuadidos, por ejemplo, por los atentados terroristas de las playas de Túnez (2015) y Egipto (2017) y del aeropuerto de Turquía (2016).
El terrorismo y la desestabilización política han devastado el sector turístico de los países del sur del mediterráneo. La actividad turística de estos países, en caída libre, trae consigo el desplome económico de la región, la desestabilización social y la radicalización de sus ciudadanos. Una cruda realidad que se refleja en el documental que hoy presentamos del documental 'Terror en el paraíso' dirigido por el alemán Eberhard Rühle en el que podremos ver como la violencia extrema parece ir ganando la batalla.
Terror en el paraíso
Durante varios años, el sol, la playa y el precio eran factores decisivos de los turistas europeos a la hora de elegir un destino para sus vacaciones. Túnez, Egipto y Turquía se convirtieron en ofertas de descanso y ocio que, incluso, iban mucho más allá de la temporada de verano. Sus playas, sus hoteles y sus lugares culturales emblemáticos fueron el acicate para que miles de occidentales los visitarán cada año.
Sin embargo, de unos años a esta parte, los ataques terroristas con el resultado de decenas de turistas europeos muertos han convulsionado la economía de estos países. "Hemos tenido que despedir a unos cuatrocientos veinte empleados en los últimos seis meses, más de dos tercios", asegura el director de un prestigioso hotel de el Cairo. "Estamos muy asustados. Como las cosas no cambien no sé qué vamos a hacer", dice uno de los despedidos de un hotel en Túnez.
Durante varios años, el sol, la playa y el precio eran factores decisivos de los turistas europeos a la hora de elegir un destino para sus vacaciones. Túnez, Egipto y Turquía se convirtieron en ofertas de descanso y ocio que, incluso, iban mucho más allá de la temporada de verano. Sus playas, sus hoteles y sus lugares culturales emblemáticos fueron el acicate para que miles de occidentales los visitarán cada año.
Sin embargo, de unos años a esta parte, los ataques terroristas con el resultado de decenas de turistas europeos muertos han convulsionado la economía de estos países. "Hemos tenido que despedir a unos cuatrocientos veinte empleados en los últimos seis meses, más de dos tercios", asegura el director de un prestigioso hotel de el Cairo. "Estamos muy asustados. Como las cosas no cambien no sé qué vamos a hacer", dice uno de los despedidos de un hotel en Túnez.
Turquía y Egipto también han sufrido el azote de una combinación de inestabilidad política, terrorismo y crisis económica. Todo ello ha espantando a los turistas. "Nosotros hemos sufrido mucho con el terrorismo", cuenta un guía montado en su camello frente a las pirámides de Gizah, desiertas de visitantes. "Esperamos que vuelvan, solo necesitamos una cosa, seguridad", dice otro, mientras navega sólo, en su falúa por el Nilo.
El sol, la playa y el precio eran los principales factores para elegir un destino de vacaciones pero ahora hay que sumar a esa lista el miedo al terrorismo.. Parece que el tiempo de los viajes sin preocupaciones es historia.
El sol, la playa y el precio eran los principales factores para elegir un destino de vacaciones pero ahora hay que sumar a esa lista el miedo al terrorismo.. Parece que el tiempo de los viajes sin preocupaciones es historia.