"El Watergate del que escribimos en el Washington Post entre 1972 y 1974 no es el mismo que conocemos hoy. Sólo era un atisbo de algo mucho peor. Cuando le forzaron a dimitir, Nixon había convertido su Casa Blanca, en gran medida, en una empresa criminal."
Woodward y Bernstein
Woodward y Bernstein
Tanto la implicación de la Casa Blanca de Nixon como la identidad de “Deep Throat”, la fuente que confirmó a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein (inmortalizados por Dustin Hoffman y Robert Redford en la película "Todos los hombres del presidente") la información sobre la trama de espionaje, han pasado a formar parte de los libros de historia después de muchos años de teorías al respecto. Así Mark Felt, el “número dos” del FBI en la época, confesó en 2005 que fue él el mítico Garganta Profunda que ayudó a los investigadores en sus pesquisas, supuestamente para combatir la corrupción de la Administración Nixon.
Muchos de quienes recuerdan el escándalo no han bajado la guardia y advierten que en el país persisten los ingredientes para un nuevo Watergate, por ejemplo en las nuevas leyes de financiación de campañas electorales, que eliminan los límites para las contribuciones y aumentan el riesgo del uso ilegal de fondos. Les ofrecemos un buen documental que ofrece, décadas después, todas las preguntas y respuestas alrededor del mayor escándalo político producido en Estados Unidos en el siglo XX.