En el mundo más de 43 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse por los conflictos, la persecución y las violaciones de derechos humanos y viven en un limbo legal y en condiciones miserables en países limítrofes del suyo que poco les pueden dar. Europa sólo acoge a un miserable 2%. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) conmemora, hoy 20 de junio, el Día Mundial del Refugiado con este vídeo realizado para que los ciudadanos españoles se pongan en la piel de personas perseguidas que se han visto a abandonar su país y entiendan que cualquiera puede verse en algún momento de su vida en esta situación. No hay que remontarse mucho en nuestra historia para recordar que también muchos españoles se han visto obligados a exiliarse de las miserias y persecuciones del nuestro, han sido refugiados que también han necesitado un país que los acogiera para poder a tener una vida.
En ACNUR (la Agencia de la ONU para los refugiados) quieren acercar la realidad de estos refugiados para que dejen de ser una simple estadística, porque detrás de cada uno de ellos hay un rostro y una historia que contar. Porque ponerse en los zapatos de un refugiado es dar el primer paso para entender su situación. Para ello han creado la web En sus zapatos para poder conocer las historias de algunos de ellos.
El coordinador de CEAR en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, ha denunciado que España es cada vez más "cruel" e "insolidaria" a la hora de aplicar el derecho de asilo, y su "voluntad política restrictiva" en este ámbito se acentúa a medida que el país empobrece como consecuencia de la crisis económica. En nuestro país cada vez son más los requisitos para poder acogerse al estatuto de refugiado. España recibió 3.414 peticiones de asilo el año pasado, lo que la sitúa a la cola de Europa en esta materia. Durante 2011 admitió a trámite 2.712 peticiones. El 9,5 por ciento de los solicitantes consiguieron el estatuto de refugiado, mientras que el 17,4% (595 personas) recibieron protección subsidiaria. 2.512 personas, el 73,5% de los solicitantes, no recibieron la protección que pedían y fueron rechazados.